El juego de béisbol entre las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey, programado para las 1:05 de la tarde del sábado, se retrasó una hora debido a problemas relacionados con el pago de los peloteros. El organizador del evento, Félix Cabrera, había cumplido con los pagos a los equipos y a la Federación Dominicana de Peloteros, pero no había depositado la cantidad acordada para los jugadores, que ascendía a 210,000 dólares. Este pago debía realizarse el jueves, y se le otorgó una extensión hasta el sábado por la mañana. Finalmente, Cabrera depositó 180,000 dólares, quedando pendientes 30,000 dólares. Si no se realizaba este pago adicional, el juego programado para el domingo estaba en peligro. Las Águilas Cibaeñas ganaron el primer juego con una asistencia de 25,000 personas.