SANTO DOMINGO – En un firme avance hacia la transparencia judicial, el presidente Luis Abinader sostuvo el lunes su posición en favor de que individuos distantes de la esfera política ocupen puestos en el Tribunal Constitucional (TC). El jefe de estado, quien también preside el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), abogó por esta separación durante un encuentro con la prensa en el Palacio Nacional. La conversación se da en un contexto en el que se prevé la renovación de cinco magistrados del TC por haber completado su periodo asignado.
Durante «La Semanal con la Prensa», un reportero planteó que ciertos sectores nacionales ven con buenos ojos la integración de figuras políticas en el TC, incluso mencionando al presidente actual de la corte, Milton Ray Guevara, quien estuvo afiliado al Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En respuesta, Abinader reconoció la naturaleza política del TC, pero reiteró su convicción de que debe ser conformado por juristas no partidistas.
El presidente destacó el desempeño de Guevara, quien está por concluir su mandato de 12 años, calificando su gestión de «excelente» y subrayando el desafío que representa su reemplazo. Aseguró que el CNM se esforzará en seleccionar candidatos idóneos que continúen el legado de Guevara.
Renovación Impendente en el Tribunal Constitucional
El CNM se prepara para reemplazar a cinco miembros del TC, incluyendo al presidente Milton Ray Guevara, y otros magistrados como Rafael Díaz Filpo, Lino Vásquez Samuel, Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Justo Pedro Castellanos Khoury. Los jueces, que fueron nombrados el 21 de diciembre de 2011, se acercan al término de sus doce años de servicio.
Candidatos al Tribunal Constitucional
Una cifra notable de 117 candidatos ha expresado interés en unirse al Tribunal Constitucional, lo cual refleja un alto nivel de participación y compromiso con el futuro judicial del país.
Ceremonia de Juramentación en el Horizonte
Los magistrados que sean seleccionados por el CNM serán investidos oficialmente el 15 de diciembre, en una ceremonia que marcará el inicio de una nueva etapa para el Tribunal Constitucional y la justicia dominicana. Este evento será un momento clave en el fortalecimiento de la independencia del poder judicial en la República Dominicana.