El especialista en vacunas ha aclarado que el objetivo de esta alerta no es sembrar el temor en la población, sino motivar a la revisión de los programas de vacunación, especialmente en el caso de niños de uno a cinco años. Esto se debe a que, durante la pandemia, se experimentó una interrupción global en los programas de vacunación.
La OPS emitió esta alerta, que está siendo monitoreada en República Dominicana, debido a la detección de 29 casos de sarampión en Estados Unidos, ocho en Canadá y uno en Chile en lo que va del año. En contraste, en República Dominicana, no se ha registrado un caso positivo de sarampión desde el año 2001.
«Las tasas de vacunación disminuyeron antes y después de la pandemia. Cualquier enfermedad que puede prevenirse mediante la vacunación merece una alerta. La buena noticia es que el año pasado, durante la Semana de Vacunación de las Américas, se vacunaron más de 930,000 niños en República Dominicana, lo que elevó la cobertura a más del 95 %, y eso es lo ideal», señaló Brea.
La vacuna tripleviral (contra el sarampión, la rubéola y las paperas) se administra a los 12 meses de edad, con un refuerzo a los 18 meses. El Dr. Brea subraya que, aunque este es el plan ideal, lo fundamental es que se aplique la dosis, sin importar si el niño ha superado la edad recomendada o incluso si es un adolescente. «La edad no importa, lo crucial es la vacunación. La segunda dosis no debe omitirse», enfatizó.
En cuanto a los adultos que no tienen registro de las vacunas que han recibido, Brea destacó que pueden recibir la vacuna sin ningún riesgo. «Los adultos pueden vacunarse. En caso de duda, es preferible vacunarse», indicó el pediatra experto, en respuesta a las personas que carecen de información sobre sus vacunas debido a la falta de registros digitalizados en el país.
En relación a los costos, se subraya que la vacuna está incluida en el Programa Ampliado de Inmunización (PAI), que se ofrece de forma totalmente gratuita. Además, a nivel privado, los seguros médicos cubren la vacuna para pacientes de hasta seis años.
El Dr. Brea del Castillo recalcó que en los últimos años ha habido un resurgimiento de enfermedades prevenibles, como la difteria y el tétanos, además del sarampión, debido a la falta de asistencia a los centros de vacunación por parte de las madres. «Hay enfermedades que pueden prevenirse mediante la vacunación y que están teniendo un impacto. El sarampión es completamente prevenible mediante las vacunas», subrayó.
El especialista hizo hincapié en que la negligencia en la vacunación puede tener graves consecuencias, ya que «una enfermedad como el sarampión puede ser mortal», resaltando la necesidad imperativa de mantener los programas de vacunación actualizados.