La misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), desplegada en la isla a partir del 17 de octubre, con el objetivo de evaluar las actividades de República Dominicana y Haití en torno al río Masacre, ha experimentado un giro inesperado. Haití rechazó la entrada de esta misión por vía aérea debido a que previamente había estado en República Dominicana y se introdujo en territorio haitiano por aire sin la debida autorización.
El diario haitiano Le Nouvelliste dio a conocer esta situación, sosteniendo que Haití ahora está dispuesto a recibir a la misión técnica de la OEA, que llegará directamente desde los Estados Unidos, sin hacer escalas en República Dominicana.
Se informa que las autoridades haitianas no otorgaron el permiso necesario al equipo de la OEA para inspeccionar el río Masacre desde el lado haitiano. Además, se menciona que un helicóptero de la milicia dominicana sobrevoló el espacio aéreo de Haití junto con los expertos enviados por la OEA, un acto que se considera una violación del espacio aéreo haitiano. No obstante, las autoridades haitianas han mantenido silencio sobre este incidente, según Le Nouvelliste.
De acuerdo con una fuente diplomática de la OEA, el gobierno haitiano expresó su descontento con la forma en que el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, procedió a enviar la comisión a la República Dominicana. El canciller haitiano, Jean Victor Généus, señaló que están dispuestos a recibir la comisión, pero también están en contacto con otras partes interesadas que se ofrecieron para mediar en la situación.
Généus subrayó que, a pesar de la crisis diplomática entre ambos países, la comunicación no se ha visto afectada. Ambos cancilleres siguen en contacto y favorecen un enfoque diplomático discreto mientras esperan avanzar hacia una solución para la crisis que afecta a los dos países que comparten la misma isla.
La situación se ha vuelto aún más compleja ya que en una sesión de la OEA, el embajador de Trinidad y Tobago, Anthony Phillips-Spencer, coordinador del grupo de trabajo sobre Haití, solicitó que el punto relativo a la situación en Haití se posponga para su consideración en la próxima sesión ordinaria del consejo.
Mientras la diplomacia se desarrolla en medio de esta crisis, la preocupación principal continúa siendo la violencia persistente en Haití, según el informe más reciente de las Naciones Unidas. También se mencionan los desafíos que ha enfrentado Kenia en su esfuerzo por liderar el envío de tropas a Haití.