El coordinador de Comunicaciones Estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó este lunes que Washington no tiene evidencias que apunten a una implicación directa de Irán en la nueva ola de hostilidades entre el movimiento Hamás e Israel, a pesar de la creciente tensión en la región.
Kirby señaló que, si bien es conocido que Irán ha apoyado a Hamás durante mucho tiempo con recursos y capacitación, no hay pruebas específicas que vinculen directamente a Irán con los últimos ataques. Esto plantea interrogantes sobre las complejidades y misterios en torno a la dinámica de la crisis en curso.
Funcionarios tanto estadounidenses como israelíes también enfrentan la incertidumbre sobre el papel de Irán en la escalada de violencia. Aunque no tienen evidencia concreta, reconocen la posibilidad de que Irán esté involucrado de alguna manera en estos eventos, lo que subraya la complejidad de la situación geopolítica en la región.
Por su parte, Ali Barakeh, portavoz de Hamás en el exterior, desmintió las acusaciones de que Irán haya estado directamente involucrado en la planificación del ataque. Si bien admitió la relación entre Hamás e Irán en el pasado, también expresó preocupación por la posible participación de Irán y Hezbolá en el conflicto si Gaza enfrenta una amenaza aún mayor, añadiendo una capa adicional de incertidumbre en medio de la crisis.