Sobrevivientes de las inundaciones en Libia luchan por superar las secuelas psicológicas

Las inundaciones en Derna, en el este de Libia, han dejado una profunda huella psicológica en los sobrevivientes. Estas inundaciones fueron causadas por fuertes lluvias de la tormenta Daniel que provocaron la ruptura de dos represas cercanas a la ciudad el pasado 10 de septiembre. El agua arrasó barrios enteros, dejando a la ciudad dividida y causando la muerte de cientos de personas, muchas de las cuales fueron arrastradas al mar Mediterráneo.

El impacto psicológico de esta tragedia es abrumador. Muchas personas han perdido a familiares y amigos, y miles aún están desaparecidos en la zona. La llegada constante de cadáveres sacados del mar ha aumentado el sufrimiento y la desesperación de los habitantes de Derna.

Los síntomas de trauma y estrés postraumático son evidentes entre los sobrevivientes, incluidos niños que se niegan a beber agua por miedo a ahogarse. Los recuerdos recurrentes y las dificultades para dormir son comunes, especialmente en las horas en que la ola mortal golpeó la ciudad.

Esta tragedia se suma a la larga lista de desafíos que enfrenta Libia, un país que ha sufrido conflictos y anarquía desde el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi en 2011. Las organizaciones de ayuda, como Médicos Sin Fronteras y el Comité Internacional de Rescate, están brindando apoyo médico y de salud mental a los afectados. Se espera que el impacto psicológico de este desastre perdure durante mucho tiempo, y las necesidades de salud mental seguirán siendo una preocupación importante a medida que la comunidad intenta recuperarse de esta devastación.