Un fuerte terremoto de magnitud 6.3 sacudió el oeste de Afganistán, dejando al menos 120 personas muertas y más de 1,000 heridas, según un nuevo balance proporcionado por las autoridades regionales. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó el epicentro del terremoto a unos 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Herat, en la provincia del mismo nombre.
Después del terremoto principal, se registraron siete réplicas con magnitudes que oscilaron entre 4.6 y 6.3 grados. El evento sísmico causó pánico entre la población, que huyó de los edificios en busca de seguridad. Varios edificios sufrieron daños significativos, con muros agrietados y partes de las estructuras colapsadas.
El director de gestión de catástrofes de la provincia de Herat, Mosa Ashari, informó que más de 1,000 personas, incluyendo mujeres, niños y ancianos, resultaron heridas, y al menos 120 personas perdieron la vida en el terremoto.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Mullah Jan Sayeq, advirtió que se esperaba que el número de víctimas mortales aumentara considerablemente, ya que algunas áreas estaban completamente colapsadas y muchas casas resultaron dañadas. También se informó que algunas personas quedaron atrapadas bajo los escombros.
El USGS emitió un informe preliminar que sugería que podría haber un número importante de víctimas y que la catástrofe tenía el potencial de ser extensa.
Herat, la capital de la provincia homónima, se encuentra cerca de la frontera con Irán y alberga a una población de aproximadamente 1.9 millones de personas. El terremoto tuvo un impacto significativo en la región, causando daños materiales generalizados y una gran cantidad de heridos y fallecidos.