En respuesta a los rituales de hechicería que se realizaron en contra de soldados dominicanos cerca del canal construido por haitianos para desviar las aguas del río Masacre, varias congregaciones de iglesias dominicanas llevaron a cabo un evento en la frontera denominado «Bendiciendo a los que nos Maldicen».
El pastor Carlos Peña lideró la actividad y declaró en nombre de Cristo la anulación de cualquier práctica hechicera o de brujería lanzada contra la República Dominicana por brujos haitianos en relación con el canal de la discordia. Los participantes pidieron la intervención divina para resolver la situación conflictiva entre ambas naciones.
Debido a la continua llegada de haitianos a la provincia de Dajabón para regresar a su país de origen debido al conflicto, los religiosos prepararon raciones de alimentos para distribuir entre los extranjeros como gesto de solidaridad.
El gobierno dominicano cerró la frontera norte con Haití el 6 de septiembre debido a la construcción del canal, y posteriormente cerró completamente la frontera por aire, mar y tierra debido a la continuación de la obra por parte de los extranjeros. Las autoridades dominicanas exigen que Haití detenga la construcción del canal de riego, ya que viola los tratados y acuerdos existentes.
El cierre de la frontera ha tenido un impacto económico significativo, y el gobierno ha proporcionado asistencia económica a comerciantes y detallistas afectados. Además, se han activado programas de ayuda económica para pequeños comerciantes en la provincia fronteriza de Dajabón.
Fuente: Listin Diario