Productores de República Dominicana advierten que la rehabilitación del canal La Vigía tendrá un impacto negativo en sus actividades.

La asociación de productores La Jagua, ubicada en el distrito municipal de Cañongo en la provincia Dajabón, ha expresado su preocupación por los efectos que tendrá la rehabilitación del canal de riego La Vigía en el río Masacre en cientos de parceleros. Jesús González, representante de la agrupación, mencionó que solo los dueños de las fincas adyacentes al cauce renovado se beneficiarán. Se teme que el agua del río se dirija hacia La Vigía y el canal en construcción en territorio haitiano, dejando sin agua a las tierras aguas abajo en Cañongo, Carbonera y Manzanillo, que dependen de sistemas de bombeo directo desde el río. Sugieren extender el canal La Vigía hasta el proyecto agropecuario La Jagua en Sánchez, compuesto por diez mil tareas de producción agrícola y dos mil tareas de pasto para el ganado.

Además de las fincas en Cañongo, el río Masacre abastece la laguna Saladilla, cuyos humedales son vitales para la agricultura en Pepillo Salcedo (Manzanillo), provincia de Montecristi, a través de sistemas de bombeo. Elvio Bejarán señala que gran parte del agua del río será desviada, impactando negativamente en Manzanillo y perjudicando diversas actividades agropecuarias. Bejarán espera que las autoridades del gobierno dominicano consideren alternativas que no perjudiquen a la comunidad.

En relación al canal La Vigía, los trabajos de rehabilitación en el río Masacre, cerca de la Aduana Vieja de Dajabón, avanzan significativamente. Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), se espera que se concluyan en menos de dos semanas. Además de la limpieza en la zona, los técnicos del Indrhi están reparando las estaciones de bombeo a lo largo de los 12 kilómetros del canal. Se proyecta que este canal distribuirá aproximadamente 500 litros de agua por segundo, asegurando así el riego para todas las tierras en proceso de rehabilitación. También se tiene en agenda la electrificación de bombas eléctricas y el uso de aguas subterráneas para garantizar la sostenibilidad del sistema de riego. Cabe destacar que la toma de La Vigía no está en funcionamiento desde el año 2007 debido a conflictos con el gobierno haitiano. – Diario Libre –