El régimen militar que tomó el poder en Níger ha acusado al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, de llevar a cabo acciones perjudiciales y de obstaculizar la participación de Níger en la Asamblea General de la ONU.
En un comunicado emitido por la televisión pública, el Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (los autores del golpe de Estado) y el gobierno de Níger acusan a Guterres de socavar los esfuerzos para poner fin a la crisis en el país. Afirman que el secretario general de la ONU «se equivocó en el ejercicio de su misión al obstaculizar la plena participación de Níger en la 78ª sesión de la Asamblea General de la ONU».
Este conflicto surge después de que los militares tomaran el poder en Níger el 26 de julio, derrocando al presidente democráticamente elegido, Mohamed Bazoum, quien ha estado bajo detención desde entonces. El régimen militar envió a su nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, Bakary Yaou Sangaré, a la Asamblea General de la ONU.
Sin embargo, según el comunicado, Guterres «rechazó tomar nota de la lista oficial de delegados de Níger» y aceptó la solicitud del antiguo Ministro de Relaciones Exteriores del país para revocar al representante de Níger en la ONU antes del golpe de Estado.