El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, anunció que el cierre total de la frontera con Haití y otras medidas tomadas por el Gobierno continuarán hasta que se logre la «paralización definitiva» de la construcción de un canal en el río Masacre del lado haitiano. Además de cerrar la frontera, las medidas incluyen la suspensión de la entrega de visas a ciudadanos haitianos, la prohibición de entrada al país de los promotores del proyecto del canal, la reactivación de la toma de agua de La Vigía, la construcción de la presa de Don Miguel y el refuerzo de la presencia militar en toda la frontera.
El presidente señaló que estas acciones están respaldadas por la Constitución dominicana y el Tratado de paz, Amistad y Arbitraje de 1929 firmado por ambas naciones. También destacó que tanto la República Dominicana como Haití desean evitar la confrontación y atribuyó la construcción del canal a un grupo de particulares a los que calificó como «incontrolables» y acusó de conspirar contra la estabilidad de su gobierno y los recursos hídricos del país. En su discurso, subrayó que esto no representa un conflicto entre los dos pueblos, ya que ni los dominicanos ni el pueblo haitiano desean la confrontación y expresaron su deseo de vivir en paz.