El antiguo líder de la formación ultranacionalista Proud Boys, Enrique Tarrio, ha sido condenado este martes a 22 años de cárcel por «conspiración sediciosa» por su papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2022.
El juez de distrito Timothy Kelly ha condenado a Tarrio, quien no estaba presente durante el asalto, aunque se le considera ‘cerebro a distancia’ del 6 de enero, a la pena más alta emitida hasta ahora por estos hechos, según ha recogido la cadena CNN.
Kelly ha indicado que no tiene «ningún indicio» de que Tarrio, «líder de la conspiración», esté «arrepentido de las cosas por la que ha sido condenado». «La evidencia apoya la inferencia de que fue el máximo líder, la persona que organizaba, que estaba motivado por el fervor revolucionario», ha agregado el magistrado, que ha apuntado a que aunque no estuviera presente «tuvo un impacto enorme en los hechos de ese día».
Los fiscales habían pedido una condena de 33 años de cárcel para Tarrio, de 39 años, quien ha asegurado que el 6 de enero es una «vergüenza nacional». «No creo que lo que pasó ese día fuera aceptable», ha agregado.
Tarrio, antes de recibir la sentencia, se ha disculpado por el «dolor y sufrimiento» que sufrieron las fuerzas del orden y los legisladores, y ha asegurado que no es «un fanático político», porque cambiar el resultado de las elecciones no era su objetivo, según ha declarado.
«El 3 de noviembre de 2020 sucedió algo que nunca había imaginado: mi candidato perdió. Sentí como si me hubieran robado algo personalmente. Todos los medios (de comunicación) a los que recurrí me dijeron que estaba justificado», ha relatado.
Por su parte, el fiscal Conor Mulroe ha criticado a Tarrio, sosteniendo que el líder de los Proud Boys tenía una «capacidad tóxica para controlar a los demás» y que era el líder de «esta conspiración que apuntaba a todo nuestro sistema de gobierno». Asimismo, ha descrito al acusado como alguien con una «capacidad tóxica para controlar a los demás» que «aumentó su propia fama avivando la llama de la violencia política».
«Las acciones de ese grupo fueron absolutamente cruciales el 6 de enero y siguieron directamente la conspiración y planificación de Enrique Tarrio», ha agregado Mulroe, que ha asegurado que el grupo «tuvo un papel integral en esa primera irrupción» en el Capitolio.
Su condena se produce después de que el también líder de Proud Boys Joe Biggs fuese condenado a 17 años de cárcel. Además, otros dos miembros de la milicia ultraderechista, Dominic Pezzola y Ethan Nordean, fueron condenados a 10 y 18 años, respectivamente. Esta última condena iguala a la recibida por Stewart Rhodes, el fundador de otro grupo ultra, los Oath Keepers.