Decenas de miles de personas que asistieron al festival Burning Man en el desierto de Nevada se encuentran varadas debido a las tormentas que azotaron la zona. El acceso de vehículos al festival fue cerrado y los asistentes tuvieron que caminar a través del barro, muchos de ellos descalzos o usando bolsas de plástico en los pies. Se instó a los participantes a refugiarse en el lugar, conservar alimentos, agua y suministros.
Las autoridades investigan una posible muerte relacionada con el evento, aunque no se han proporcionado detalles sobre la causa. La Oficina del Sheriff del condado de Pershing, que supervisa la zona, informó que se realizaron 58 autopsias y se están tomando muestras de ADN de los cadáveres irreconocibles.
Los organizadores del festival han animado a los participantes a mantener la calma y han asegurado que el evento está diseñado para soportar condiciones adversas. Se han organizado autobuses lanzadera para llevar a los asistentes a la ciudad más cercana.
El Burning Man es conocido por ser un festival contracultural en el que los participantes crean una comunidad temporal basada en la autoexpresión, el arte y la colaboración. El evento culmina con la quema de una gran escultura de madera, pero esta quema tuvo que ser pospuesta debido a las condiciones climáticas.