El jefe principal de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), Luis Valdez, anunció que los 621 principales aportantes, que constituyen el 75 % de lo recolectado por esta entidad, tienen un período de 12 meses desde la promulgación de la Ley 32-23 sobre Facturación Electrónica en la República Dominicana para implementar este sistema de facturación.
La legislación se compone de siete secciones y 42 cláusulas que establecen la obligatoriedad del uso de la facturación electrónica en todo el país, con un plan gradual de implementación, de acuerdo con el tipo de contribuyente.
Durante un almuerzo organizado por la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana (Amchamrd) en Punta Cana, Valdez detalló que los principales aportantes se han dividido en tres grupos, cada uno con una fecha límite para adoptar la facturación electrónica. El primer grupo tiene tiempo hasta el 15 de enero de 2024, el segundo grupo hasta el 15 de marzo del mismo año y el tercer grupo hasta el 15 de mayo de 2024.
Los principales contribuyentes locales y los medianos contribuyentes nacionales tienen un plazo de 24 meses, lo que les exige cumplir con esta obligación antes del 15 de mayo de 2025. En cambio, los pequeños contribuyentes, microempresas y aquellos que no se encuentran en estas categorías disponen de un período de 36 meses, hasta el 15 de mayo de 2026, para implementar la facturación electrónica.
La normativa también incluye incentivos fiscales aplicables al pago de impuestos operativos, impuesto a la renta, anticipos e impuestos sobre activos, de acuerdo con la clasificación del contribuyente. Para los principales contribuyentes nacionales, el crédito fiscal puede llegar hasta los dos millones de pesos, con incentivos que oscilan entre 300,000 pesos para las grandes mipymes y 25,000 pesos para los micro y no clasificados.
Valdez subrayó la complejidad del sistema tributario en la República Dominicana y la importancia de brindar las mejores orientaciones a los contribuyentes. Explicó que la facturación electrónica facilita el intercambio de facturas electrónicas entre el vendedor y el comprador, eliminando la necesidad de emitir documentos en papel y cumpliendo el mismo propósito que la facturación convencional.
El jefe de Impuestos Internos también destacó la respuesta positiva del sector empresarial hacia esta nueva modalidad, lo que, en su opinión, refleja el compromiso de los empresarios dominicanos en mejorar el entorno comercial del país. Hasta el momento, se han generado más de 180 millones de comprobantes fiscales electrónicos, con 510 contribuyentes como emisores electrónicos y cerca de 600 contribuyentes en proceso de certificación. Además, hay 20 proveedores de servicios de facturación electrónica autorizados y 259 contribuyentes que están exentos de pagar por facturación. Aproximadamente el 8 % de los contribuyentes son considerados principales nacionales.