Tras unos años en los que una pandemia obligó a millones de personas a trabajar desde casa, muchas son las empresas y directivos que están exigiendo la vuelta a las oficinas y muchas son los empleados que no quieren.
Esto está mostrando que hay una enorme desconexión entre trabajadores y sus superiores que da lugar a muchísimos estudios y análisis. Por ejemplo, los trabajadores se sienten mucho más productivos cuando no pierden el tiempo en desplazarse o cuando no están rodeados del ruido de una oficina, mientras que los jefes creen que sin control, se pierde productividad.
Hoy un psicólogo ha hecho un análisis amplio sobre los puntos positivos y los negativos del trabajo en remoto para la relación entre un empleado o empleada y su superior. El experto parte de la base de que «el hecho de que trabajar de forma remota pueda hacerte más productivo no significa automáticamente que tu gerente confíe en ti». Y añade que:
«De hecho, los estudios indican que la confianza es generalmente más difícil de obtener cuando se trabaja desde casa, sobre todo porque los gerentes, como los humanos en general, tienen una tendencia poco saludable a creer o confiar más en lo que ven, incluso cuando las apariencias pueden ser engañosas».
«Si no lo veo no lo creo»
Este psicólogo, Tomas Chamorro-Premuzic, muy reconocido como terapeuta organizacional que trabaja principalmente en las áreas de perfiles de personalidad, análisis de personas, identificación de talentos, la interfaz entre inteligencia humana y artificial y desarrollo de liderazgo apunta a que cuando no vemos algo con nuestros ojos, cuesta creerlo.
Según sus palabras, «incluso antes de la pandemia, los gerentes tenían una tendencia conocida a desconfiar de los empleados que trabajaban desde casa» y considera que esta visión escéptica de los trabajadores remotos se vio acentuada por la pandemia, aunque fuera una obligación prácticamente.
Y dice algo muy interesante: «hay una paradoja obvia que sustenta la creencia (compartida por muchos gerentes) de que los mismos empleados que supuestamente están demasiado desmotivados o desconectados para ser productivos cuando trabajan en casa de alguna manera se convertirán en máquinas de productividad súper entusiastas porque se ven obligados a ir a la oficina».
Pero lo que sucede es que cuando los gerentes pueden ver a los trabajadores ocupados, pueden experimentar una sensación de comodidad. El experto habla de una cálida ilusión de que su mera presencia puede tener algún efecto mágico de motivación en sus equipos. Al mismo tiempo, esos trabajadores que no tienen una carga de trabajo que lleva 8 horas ni objetivos bien delimitados pueden sentir que sin la oficina es más difícil fingir que trabajan.
El psicólogo habla del «teatro de la productividad» y lo traduce como mostrarse ocupado cuando no hay una gran carga de trabajo.
Qué hacer para evitar esta desconexión
Claro está que esto no quiere decir que la plantilla sea perezosa, sino que se requiere de unos objetivos reales y de unas dinámicas laborales para que la gente pueda ser productiva tanto en una oficina como trabajando en remoto y el experto en terapias organizaciones da consejos para mejorar la relación entre gerentes y trabajadores.
Por ejemplo, un jefe debe ser muy claro al describir metas y objetivos y debe animar a la plantilla a administrar y medir su desempeño. También es importante mantener a los equipo actualizados con frecuencia sobre el progreso. «Brinda acceso a cualquier dato en vivo o en tiempo real sobre su desempeño», dice el psicólogo.
También es importante tener tiempo para hablar con todo el mundo, no solo en reuniones, pero de forma individual para poder hablar de más asuntos.