¡Noticia impactante! En un giro de los acontecimientos, la Oficina Judicial de Atención Permanente tomó acción ante una solicitud de la Fiscalía de Santiago, ¡y el resultado es contundente! Un hombre, Juan Carlos Sosa Bencosme, está bajo la mira de la justicia por cargos escalofriantes: ¡explotación sexual de menores de edad! 😱🔐
¿Los detalles? ¡Te los contamos! Este individuo enfrenta cargos por violación de la Ley 137-03 sobre Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, y además, se le atribuye el artículo 309 del Código Penal Dominicano. ¡Pero eso no es todo! También es señalado por infringir el artículo 396 de la Ley 136-03, la cual protege los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes.
La oscura trama desvela que el acusado reclutaba a menores, de entre 14 y 15 años, y los inducía a intercambiar encuentros sexuales con adultos, ¡a cambio de dinero! Pero aquí no termina la historia… 💔
Las valientes madres de las víctimas presentaron la denuncia que puso en marcha una investigación que reveló lo inimaginable. El acusado utilizaba su hogar en Gurabo para sus macabros propósitos. Tras detalladas órdenes de prisión y allanamientos, finalmente fue detenido.
En el tribunal, el relato de la fiscal Heidys de León pone en evidencia el nivel de manipulación y amenazas que sufrieron las menores. El detenido se quedaba con el dinero de los encuentros y las mantenía bajo su control, ¡una situación verdaderamente aterradora!
El Departamento de Trata y Tráfico de la Fiscalía no se quedó de brazos cruzados. Evidencias sólidas respaldan los testimonios de las víctimas, dejando claro que el acusado las reclutaba, las amenazaba y las explotaba.
El Procurador Fiscal Juan Osvaldo García tomó medidas inmediatas, obteniendo órdenes de arresto y allanamiento. Pero la historia sigue develándose, ya que el Ministerio Público trabaja en la identificación de otra posible víctima de 16 años.
El tribunal no escatimó en medidas: ¡la prisión preventiva es un hecho! Además, se ordenó la recolección anticipada de pruebas de las víctimas. La justicia se mueve con fuerza para que el desgarrador sufrimiento de estas jóvenes no quede impune.
¡El mensaje es claro! ¡No permitiremos que la explotación de menores quede en la sombra!