Imagina trabajar en una empresa más tiempo del que pasó en ella su fundador. Chris Espinosa se unió a Apple cuando apenas tenía 14 años. Todavía estaba en la escuela. De hecho, cuando Apple repartió los códigos para la entrega de salarios, Espinosa llegó tarde porque salía a las 14:00 de clase y le tocó recibir uno de los últimos números. Y a día de hoy, con 61 añazos y siendo una de las personalidades más reconocidas de la empresa, no piensa jubilarse.
Hay muchos ejemplos similares, como el caso del brasileño Walter Orthmann. Sin embargo, las cosas en Apple son mucho más complejas. La industria tecnológica se mueve a velocidad de vértigo y permanecer dentro de la misma compañía —rotando de puesto— demuestra una gran capacidad de adaptación y una lealtad inaudita.Esta es la historia del empleado #8, una leyenda dentro de aquella extraña empresa fundada por Steve Wozniak, Steve Jobs y Ron Wayne que hoy es la marca más valiosa del planeta.
Cómo empezó un niño de 14 años a trabajar en Apple
Nacido el 18 de septiembre de 1961, la historia de Chris Espinosa es una de las más curiosas. Conoció a Steve Jobs en la mítica Byte Shop de Paul Terrell. Mítica porque aquel fue el primer minorista en vender un ordenador Apple. Terrell forzó a Steve Jobs a que dejase de lado la idea de vender placas desnudas y hacerlo en sistemas ensamblados. Encargó 50 máquinas con un porcentaje de las ganancias… y el resto es historia.
Como fuera, Steve estaba instalando y promocionando su Apple I junto a Steve Wozniak. Ambos pasaban las horas muertas en aquella cochera convertida en hogar conceptual. Los profesores del Homestead High School le dijeron a Espinosa que no se juntara con aquellos locos, pero de poco sirvió. Durante el verano de 1976 y con apenas 14 años, Espinosa comenzó a trabajar para Apple. Era oficialmente el empleado número ocho de la compañía.
Su periplo arranca escribiendo programas BASIC en el garaje de Jobs. De aquellos días en la programación y con un breve paréntesis para estudiar —en la Universidad de California, Berkeley, asesorado por Andy Hertzfeld—, hasta hoy. Literalmente. En la actualidad, Espinosa cuenta con 61 años y sigue a tope con Apple. Se estima que su patrimonio neto alcanza los 60 millones de dólares. Y eso que fue víctima de un par de movimientos sospechosos por parte de los fundadores. Por ejemplo, Espinosa no participó en la oferta pública de acciones. Tampoco se le promocionó a la misma velocidad que a otros senior.
Pero no removamos este pasado: durante cuatro décadas, Chris ha pasado por los equipos de UX, HyperCard o Taligent, de ser ingeniero de AppleScript y dar soporte en Mac OS X a ser uno de los hombres clave en el sistema iOS Family Sharing o el departamento de iCloud. No solo es el empleado más antiguo de Apple, es también un símbolo de compromiso, lealtad y profesionalidad.
No en vano, Espinosa suele ser un habitual en la Conferencia Mundial de Desarrolladores. Pocos con más experiencia que él, tras 44 años en la compañía. Y es que es irónico: hasta Steve Jobs, debido a su marcha para fundar NeXT y su funesto final, ha estado menos tiempo en Apple que él: tan solo 24 años.