Algo está cambiando en Hollywood en 2023. Entre los fracasos de blockbusters que se daban por seguros, el éxito de nuevas IP y, sobre todo, la huelga conjunta de actores y guionistas contra los estudios, que tiene toda la pinta de durar hasta 2024, hay un sentimiento generalizado de que algo se ha roto en la industria. Nunca antes en la historia había habido esta sensación de solidaridad y de lucha de David contra Goliaty, por supuesto, poco a poco todo Hollywood se ha dado cuenta de que un giro en el ecosistema es más que necesario.
Nos manifestaremos como hicimos ayer
Los últimos en unirse a un sindicato después de comprobar que -¡oh!- pueden cambiar las cosas han sido los responsables de efectos visuales de Marvel. Tras los resultados mejorables en películas y series como ‘Ant-man y la Avispa: Quantumania’ o ‘She-Hulk: Abogada Hulka’, producidos no por el poco amor de los trabajadores, sino por unas condiciones laborales de pura explotación por parte del estudio, una gran mayoría de los responsables de efectos visuales han preferido unirse a la Alianza Internacional de Empleados de la Escena Teatral (IATSE).
¿Qué significa esto? Pues que en la industria, ahora mismo, «los plazos de entrega no se aplican, el horario protegido no se aplica, y la remuneración equitativa no se aplica. Los efectos visuales deben ser un departamento sostenible y seguro para cualquiera que haya sufrido demasiado y para todos los novatos que necesitan saber que no serán explotados«, afirma Bella Huffman, coordinadora de VFX.
La IATSE es un sindicato que representa a más de 168.000 técnicos en todo el mundo(de todo tipo, desde iluminadores hasta encargados de vestuario) y en el que hasta ahora no habían entrado los equipos de efectos visuales. Por mucho que a Marvel le pueda molestar la decisión, las historias que hemos leído en los últimos tiempos sobre cómo maltratan a su equipo con mucho trabajo en poco tiempo, plazos que cambian continuamente y horas extra obligatorias (y gratuitas, claro) les hacen más mal que bien a todos: estudio, trabajadores y, en última instancia, espectadores.
Durante casi medio siglo, a los trabajadores en la industria de los efectos visuales se les han denegado las mismas protecciones y beneficios en los que sus compañeros se han apoyado desde el inicio de Hollywood. Este es un primer paso histórico para que los trabajadores de efectos visuales vayan juntos con una voz colectiva pidiendo respeto para el trabajo que hacemos.
El presidente de la IATSE, sorprendido de que en Estados Unidos comprendan por fin el valor de los sindicatos, ha dicho que «Estamos presenciando una ola de solidaridad sin precedentes que está rompiendo viejas barreras en la industria y probando que todos luchamos juntos«. No son momentos fáciles para ser un magnate de Hollywood. Ya era hora.