A todos nos ha llegado en algún momento mensajes o solicitudes de mensaje con spam y estafas de todo tipo en Instagram. O peor todavía, imágenes explícitas no solicitadas o insultos.
Tras muchos años incrementando las protecciones con novedades como el filtro de palabras clave, es posible que la app haya dado al fin en el clavo con el cambio más radical de las solicitudes de mensajes de su historia, que debería parar de raiz muchos de estos comportamientos abusivos.
Primero, el permiso. Después, hablamos
Instagram cambia el modo en el que funcionan la solicitudes de chat, el paso previo a poder escribir normalmente. Las opciones de privacidad de Instagram dictan qué mensajes van a solicitude y cuáles no, pero lo habitual es que ahí acaben los mensajes que nos envían personas a las que no seguimos, si bien es posible desactivarlas y que directamente no nos puedan escribir.
El problema de las solicitudes de mensajes actuales es que podían contener una cantidad de mensajes ilimitados e incluir fotos, un método que los estafadores y personas con pocos escrúpulos no han dudado en explotar hasta la saciedad. Con que el usuario mire sus solicitudes de mensajes ya se expone a lo que sea que le hayan escrito ahí, quiera o no.
La solución que ha encontrado Meta ahora es son solicitudes de mensajes que realmente son solicitudes. Cuando queramos escribir a alguien a quien no tengamos permiso para escribir sin más, necesitaremos pedir permiso con un mensaje único, en texto plano y que por tanto no puede incluir fotos o vídeos.
Este mensaje servirá como una invitación a chatear y no podrás chatear con esa persona hasta que acepte. Sin lugar a dudas habrá quien siga abusando del sistema, pero por lo menos podrán hacerlo con un único mensaje y no con una ristra de ellos.
La principal novedad, no obstante, es que no vas a recibir fotos o vídeos de desconocidos a no ser que aceptes el chat previamente. En el pasado, Instagram ha probado a difuminar este tipo de fotos en las solicitudes de mensajes hasta que las aceptamos, pero el resultado puede ser el opuesto, pues la curiosidad por saber qué es puede hacer que aceptemos el chat y acabemos viendo la foto que no queríamos ver. Las nuevas solicitudes de mensajes deberían parar esto de forma bastante eficaz.