En el universo, las precipitaciones pueden ser muy diversas y en diferentes estados de la materia. En Venus, por ejemplo, llueve ácido sulfúrico debido a las variaciones de temperatura y presión. En Marte, las precipitaciones son sólidas y consisten en nieve de dióxido de carbono. En los gigantes de gas y hielo, como Saturno, el helio puede formar pequeñas gotas que descienden hacia el interior del planeta. En Titán, una luna de Saturno, existe un ciclo de metano similar al ciclo del agua en la Tierra.
En Urano y Neptuno, se cree que caen diamantes debido a las condiciones extremas en sus atmósferas. Fuera de nuestro sistema solar, en exoplanetas como WASP-76b y HAT-P-7b, se han detectado precipitaciones de hierro y óxido de aluminio, respectivamente.
Comprender la meteorología extraterrestre es importante para la exploración espacial, y se han desarrollado estaciones meteorológicas avanzadas para misiones a otros planetas. Aunque las precipitaciones en otros planetas pueden ser muy diferentes de las de la Tierra, su estudio nos ayuda a comprender mejor la diversidad del universo y cómo afecta a la vida en otros mundos.