El Ministerio Público ha presentado formalmente el expediente acusatorio contra los imputados del caso «Operación Discovery 2.0», en el que se desmanteló una supuesta red de cibercriminales que estaba siendo investigada durante 13 meses. Se han solicitado medidas de coerción, incluida prisión preventiva de 18 meses, y la declaración de complejidad del caso. Se estima que la audiencia para conocer estas medidas se llevará a cabo el próximo lunes por la mañana ante el Tribunal de Atención Permanente.
La Operación Discovery 2.0 contó con la colaboración de varios órganos del Estado, incluyendo la Policía Nacional, y también se trabajó con investigadores del departamento de Investigación de Seguridad Nacional (HSI) de New York. En total, participaron unos 20 fiscales y más de 200 agentes de operaciones especiales en la desarticulación de esta presunta red de estafadores que engañaba a ciudadanos estadounidenses mediante delitos de alta tecnología.
La investigación reveló que los cibercriminales operaban al menos tres centros de llamadas simulando ser servicios al cliente de compañías (call center). Durante los arrestos realizados en Santiago y otras localidades, se confiscaron equipos electrónicos, vehículos, dinero en efectivo, prendas y varias armas de fuego.
Los cargos acusatorios incluyen asociación de malhechores, estafa, complicidad, usurpación de identidad, y violaciones a leyes de crímenes y delitos de alta tecnología, telemáticos y de telecomunicaciones, así como la de lavado de activos.