De pareja en pareja y tiro porque me toca. Tinder convirtió el ligar en una tarea más precisa y selectiva, pero con el paso de los años muchos se han dado cuenta que al final acabas quedando con gente que no se ajusta a lo que realmente buscas. Muchas entrevistas y pocas contrataciones.
Auge de los ‘Date-Me Docs’. Un artículo del New York Times ha expuesto esta tendencia cada vez más popular. En vez de utilizar aplicaciones como Tinder, lo que se hace es crear un documento de Notion o Google Docs donde exponen sus intereses y lo que están buscando en una pareja. Un ‘Date-Me Doc’ que se publica en sus propios redes sociales y donde cualquier posible interesado lo único que tiene que hacer es contactar.
En vez de mantener una conversación aleatoria con alguien en base a una breve bio de la aplicación, se tiene acceso a un documento donde ya se dejan claro los puntos y se puede ver bien si es lo que se está buscando. Un método con más información y donde no se necesitan aplicaciones ajenas para ligar. Todo a partir de un sencillo documento creado por nosotros mismos.
Currículums para encontrar el amor (o lo que sea). En vez de crearlos para encontrar trabajo, ahora también se crean para encontrar pareja y ligar. Documentos con permisos de solo lectura que cualquiera por la red puede leer y contactar si está interesado.
La idea no es nueva, pero en los últimos meses ha habido un auge de esta práctica, principalmente en perfiles técnicos. Se desconoce el número total de «currículums del amor» que hay circulando, pero en redes sociales se pueden contar por cientos los usuarios que enlazan en su biografía un enlace a estos Google Docs.
Más personal, menos algorítmico. «Todavía utilizo apps para ligar, aunque mucho menos en los últimos meses. Simplemente no parecen funcionarme en términos de obtener citas serias», explica Connie Li, ingeniera de software que utiliza esta práctica y ha conseguido decenas de respuestas.
El argumento a favor de estos ‘Date-me Docs’ en contra de apps como Tinder es que la vía es mucho más directa y personal. En vez de quedar sujetos a algoritmos de la aplicación y a swipes de los usuarios, el crear un «currículum del amor» y ponerlo en redes sociales es más cercano. Cualquier persona puede acceder a él, no tiene por qué ser directamente un seguidor.
Cómo crear un «currículum del amor». Plantillas para crear currículums hay muchísimas. Para estos ‘Date-Me Docs’ no tantas. Aquí cada uno de las apaña con sus armas propias. La mayoría suele indicar el género, la edad, la orientación sexual, los intereses y algunas imágenes, además de algún texto gracioso para captar la atención.
Las aplicaciones de ligar ya están tomando nota. Según explican quienes optan por este método, la posibilidad de obtener una cita es menor que con Tinder, pero suelen ser más naturales y racionales. «Me recuerda a los primeros días de internet», explica Li. Una interacción abierta y transparente, pero no sujeta a los designios de los opacos algoritmos de las aplicaciones de ligar.
A raíz del crecimiento de esta tendencia, desde Tinder han intentado adaptarse con una actualización de los perfiles. Para poder añadir más información y que sea una vía directa para contactar.