La llegada de la impresión 3D abrió un mundo de posibilidades. Gracias a este avance tecnológico podemos desde imprimir partes del cuerpo que luego pueden ser implantadas hasta herramientas y pequeños recuerdos. Si quisiéramos, por ejemplo, imprimir una figura humana en tamaño real, también podríamos hacerlo. Una de las alternativas para conseguirlo podría ser imprimir cientos de piezas hasta dar forma a nuestro proyecto.
Si, por el contrario, decidiéramos crear una figura humana de una sola vez y sin contar con tecnología de nivel industrial posiblemente necesitaríamos superar una enorme cantidad de desafíos. Un youtuber llamado Ivan Miranda lo ha intentado y ha retratado su experiencia en uno de sus vídeos. Como posiblemente te imaginas, el creador de contenidos no lo ha tenido fácil y, para conseguir su hazaña, ha tenido que recurrir al ingenio.
El desafío de crear un “clon plástico”
Miranda cuenta en YouTube que para clonarse a sí mismo en PLA (un tipo de termoplástico utilizado para la impresión 3D) necesitó echar mano de varios recursos artesanales para no disparar su presupuesto. Lo primero que hizo fue construir una impresora 3D específicamente diseñada para crear objetos de gran tamaño. Esto dio como resultado una herramienta con un marco de aluminio con un volumen de impresión de 1.110 mm x 1.110 mm x 2.005 mm.
Curiosamente, muchas de las piezas que sostienen al marco de impresión fueron impresos en 3D. Además, el creador utilizó motores paso a paso NEMA 23 para mover la base junto a hardware Duet3D. El primero de los desafíos que debió superar consistió en encontrar la forma de mantener calientes los materiales de impresión durante el proceso. Para esto recurrió a montar un suelo radiante en la base sobre de impresión.
Además, durante la impresión tuvo problemas con el suministro de filamento, lo que llevó a realizar los ajustes necesarios para continuar con el proceso. Pese a estos imprevistos, Mirada consiguió su objetivo: imprimió una figura de tamaño real compuesta por 4.375. La tarea demandó 76 horas, aunque si tenemos en cuenta el tiempo necesario para solucionar los problemas el tiempo se elevó hasta las 108 horas en total.
La impresora 3D, ahora que ya ha sido construida, puede servir para mucho más que imprimir figuras de tamaño humano. Miranda podría imprimir, por ejemplo, figuras de animales o cualquier otro tipo de proyecto que no supere los generosos márgenes de su creación. En su canal de YouTube posiblemente nos enteremos de los próximos proyectos que este ingenioso creador de contenidos tiene en mente.