El fotógrafo Jeremy Pérez capturó un espectáculo fascinante en los Campos Volcánicos de San Francisco mientras fotografiaba el cielo. Después de un lanzamiento de un cohete Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg en California, el cielo se iluminó con un resplandor rojizo similar a una aurora, visible desde California y partes de Arizona.
Este fenómeno, descrito como un «resplandor rojo fluorescente», fue resultado del cohete Falcon 9. A medida que el cohete ascendía por la atmósfera superior, el Sol iluminó su columna de escape, creando un agujero en la ionosfera, que es la región de la atmósfera superior entre los 50 y 600 kilómetros de altitud.
El físico Jeff Baumgardner de la Universidad de Boston explicó que los cohetes queman combustible entre 200 y 300 kilómetros por encima de la Tierra, lo que genera una rápida recombinación de la ionosfera. La dispersión de agua y dióxido de carbono por los motores del cohete reduce la ionización local, lo que lleva a reacciones entre iones de oxígeno y gases de escape que crean un efecto similar a las auroras.
Este tipo de fenómeno no es nuevo y ha sido observado en otros lanzamientos de cohetes. Los «agujeros de perforación» ionosféricos se han vuelto más comunes con el aumento de los lanzamientos de cohetes por empresas privadas como SpaceX.
Aunque los agujeros ionosféricos no representan una amenaza y se cierran en unas horas, pueden causar efectos en las comunicaciones de radio y en el GPS. Sin embargo, son eventos interesantes y espectaculares que llaman la atención de los observadores del cielo y los entusiastas de la ciencia.