Según informa The Wall Street Journal, un grupo de piratas informáticos ha llevado a cabo un ataque en el que hackeó las cuentas de correo electrónico de dos altos cargos del Departamento de Estado de Estados Unidos. Los afectados son Daniel Kritenbrink, secretario de Estado adjunto para el Pacífico y Asia Oriental, y Nicholas Burns, el embajador estadounidense en China. Se estima que cientos de miles de mensajes gubernamentales podrían haber sido comprometidos en este ataque.
Además de las cuentas de Kritenbrink y Burns, el ataque también afectó la correspondencia de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo. El incidente fue revelado la semana pasada y ha generado preocupación por la seguridad de las comunicaciones gubernamentales. Las autoridades están investigando el alcance total del ataque y trabajando para mejorar las medidas de seguridad para proteger las cuentas y datos sensibles en el futuro.
El reciente ataque cibernético en el Departamento de Estado de Estados Unidos parece haberse centrado en un pequeño grupo de altos funcionarios encargados de las relaciones con China. Este ataque se produce en un momento de delicada diplomacia entre Estados Unidos y China, con acusaciones mutuas de espionaje y esfuerzos por mejorar las relaciones en asuntos como Taiwán y el conflicto en Ucrania.
Los piratas informáticos apuntaron a las cuentas de correo electrónico de Daniel Kritenbrink, secretario de Estado adjunto para el Pacífico y Asia Oriental, y Nicholas Burns, embajador estadounidense en China. También se comprometió la correspondencia de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
La vulnerabilidad utilizada por los hackers estaba en el entorno de computación en la nube de Microsoft, pero la compañía ya ha corregido el problema. El ataque comenzó en mayo y se detectó en junio, coincidiendo con el viaje del secretario de Estado, Antony Blinken, a China, el primer viaje de un funcionario de alto rango en cinco años.
Aunque no se ha hecho una acusación directa contra China, Microsoft ha vinculado el ataque a un grupo chino. El Departamento de Estado está investigando el incidente, pero aún no ha proporcionado detalles sobre su naturaleza o alcance. La filtración de estos correos electrónicos habría dado a los piratas informáticos información sobre la planificación de las visitas de altos funcionarios estadounidenses a China y sobre las conversaciones sobre la política de Washington hacia Pekín.