El Departamento de Estado y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos impusieron nuevas sanciones a 120 personas y entidades acusadas de suministrar munición y tecnología a Rusia para su guerra contra Ucrania. Estas sanciones se producen en medio del bloqueo naval impuesto por Rusia en el mar Negro para impedir las exportaciones de cereal ucraniano.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, declaró que estas sanciones restringirán el acceso de Rusia a minerales críticos, limitarán su capacidad de producción de energía y reducirán su uso del sistema financiero internacional. Estas medidas buscan ser una respuesta contundente contra los cómplices que ayudan a Rusia a continuar su invasión de Ucrania y eludir las sanciones internacionales existentes.
Las sanciones incluyen empresas de Kirguistán, Emiratos Árabes Unidos y Serbia que suministran equipos electrónicos directamente al sector de defensa ruso o ayudan a Rusia a adquirir equipos evadiendo las sanciones. También se sancionaron a proveedores electrónicos con sede en Rusia y a fabricantes rusos de municiones, explosivos, proyectiles y armas para el Ejército. Asimismo, se designaron compañías rusas del sector aeroespacial y cinco entidades bancarias para cortar su acceso al sistema financiero internacional.
Estas sanciones implican el bloqueo de todos los activos y propiedades de los sancionados en Estados Unidos, así como la prohibición de realizar cualquier tipo de transacción comercial con ellos. Con estas medidas, Estados Unidos busca ejercer presión sobre Rusia y sus colaboradores para detener la agresión en Ucrania y cumplir con las sanciones internacionales establecidas.