EFE.-El presidente francés, Emmanuel Macron, cumplió este miércoles el primero de sus tres días de visita a Marsella, donde reconoció que hay «una situación muy difícil» en ciertos barrios de la ciudad, azotados por la violencia, la infravivienda y el tráfico de droga.
«Encontramos todavía en nuestros barrios una situación muy difícil, y los jóvenes (…) están de alguna manera estigmatizados, no les damos las mismas oportunidades», dijo Macron.