Puede que muchos desarrolladores de videojuegos se vean tentados de utilizar herramientas generativas para crear algunos elementos para sus proyectos. Este tipo de movimiento podría tener sentido en un mundo donde el auge de la inteligencia artificial (IA) está transformando drásticamente ciertas mecánicas de trabajo.
Ahora bien, también existe la posibilidad de que esta alternativa que podría utilizarse para ahorrar tiempo y dinero acabe convirtiéndose en un dolor de cabeza. Es que la plataforma de distribución propiedad de Valve ha adoptado una nueva postura de cara al contenido generado por IA que puede dejar algunos títulos fuera de juego.
Juegos con contenido generado con IA en Steam
Según un comunicado enviado esta semana a la página Ars Technica, Steam ha cerrado parcialmente la puerta a los juegos con contenido generado por IA. Decimos parcialmente porque solo rechazará la publicación de juegos cuyos elementos creados con tecnología generativa “infrinjan los derechos de autor existentes”.
La cuestión no acaba ahí y tiene un alcance mayor. No basta con que la herramienta utilizada para generar dichos elementos permita su utilización comercial, pues los datos con los que ha sido entrenado el modelo de IA tampoco deben infringir los derechos de autor. Ciertamente, este escenario bastante complejo sobre la mesa.
Gran parte de los modelos de IA disponibles en la actualidad han sido entrenados con contenido protegido por derechos de autor de diferentes fuertes agrupados en enormes datasets. Entre los ejemplos más resonantes encontramos a DALL·E de OpenAI, la compañía dirigida por Sam Altman o Stable Diffusion, de Runway y LMU Munich.
Desde Valve reflexionan al respecto y aseguran que “existe cierta incertidumbre legal relacionada con los datos utilizados para entrenar modelos de IA”. Asimismo, remarcan que es responsabilidad del desarrollador asegurarse de cumplir con los requisitos de publicación de juegos especificados en su programa Steamworks.
Ciertamente estamos presenciado los primeras etapas de lo que parece ser un largo camino evolutivo de las herramientas generativas y su relación con los derechos de autor. En Adobe parecen haber previsto este escenario y han anunciado que sus modelos Firefly se entrenarán con contenido libre de derechos de autor o cuyas licencias hayan expirado.