El psicólogo dominicano Henry Montero Tapia expresó su apoyo al trabajo realizado por la pastora Elizabeth Silverio Sillien de Baez en beneficio de los niños autistas en la República Dominicana, a pesar de encontrarse actualmente en prisión en la cárcel de Najayo por cargos de estafa y violación de las leyes de salud pública.
Montero Tapia destacó que Sillien de Baez ha tenido un impacto significativo en el campo de la atención especializada para niños autistas, a pesar de no poseer titulaciones o certificaciones formales en dicha área.
Si bien reconoció que la falta de formación académica puede generar dudas, resaltó el trabajo dedicado y los beneficios que la pastora ha brindado a los niños atendidos, así como su esfuerzo por ofrecer una atención especializada a través de instituciones adaptadas a sus necesidades.
El psicólogo enfatizó que a lo largo de su carrera, Sillien de Baez ha demostrado un compromiso incansable hacia los niños autistas, centrándose en brindar una atención individualizada y adaptada a cada uno de ellos.
«Aunque es cierto que la falta de formación académica puede generar interrogantes, es innegable el arduo trabajo y los beneficios que la pastora ha brindado a los niños que ha atendido, así como su esfuerzo por ofrecer una atención especializada a través de instituciones adaptadas a sus necesidades», señaló Montero Tapia.
El psicólogo explicó que a lo largo de su carrera, la pastora ha demostrado un compromiso inquebrantable hacia los niños autistas, centrándose en brindar una atención individualizada y adaptada a cada uno de ellos.
«Debemos tener en cuenta que la psicología es tanto una ciencia como un arte, y sin duda Silverio ha demostrado comprender empíricamente el proceso integral de formar e instruir a los niños con diagnóstico de autismo», indicó Montero Tapia.
«A pesar de no poseer títulos oficiales en el campo, su experiencia práctica y enfoque holístico han generado resultados positivos en los niños que han tenido la oportunidad de recibir su atención», destacó el psicólogo.
«Uno de los aspectos más destacados de su trabajo es su enfoque personalizado. Elizabeth comprende las necesidades individuales de cada niño autista y adapta sus intervenciones y actividades para maximizar su potencial», expresó el especialista.
Señala que el resultado ha sido una mejora significativa en el desarrollo de habilidades sociales, comunicativas y cognitivas de los niños.
“Es fundamental destacar que Elizabeth Silverio Sillien no actuó de manera aislada. Aunque careciera de las titulaciones, se rodeó de un equipo multidisciplinario de profesionales capacitados, como terapeutas ocupacionales, psicólogos y maestros especializados, quienes aportaron su experiencia técnica y contribuyeron a garantizar una atención de calidad”, reveló.
Expresó que además, Elizabeth Silverio Sillien ha trabajado en la creación de instituciones especializadas para niños autistas. “Aunque su falta de titulaciones académicas podría haber sido un obstáculo para establecer estas instituciones, su dedicación y compromiso hacia los pequeños y sus familias han permitido que estos espacios existan y ofrezcan un ambiente seguro y enriquecedor”.
Sostiene que esas instituciones proporcionan una educación adaptada a las necesidades individuales de los niños autistas, fomentando su desarrollo tanto académico como social.
“Sin embargo, es importante señalar que, a pesar de los valiosos beneficios que se han reportado, resulta crucial fomentar una regulación adecuada en el campo de la atención especializada para niños con necesidades especiales. Es imperativo que los profesionales cuenten con las titulaciones y certificaciones pertinentes para garantizar la calidad y la seguridad de los servicios ofrecidos”, refiere Montero Tapia.
“Aunque es evidente que la falta de titulaciones en el campo de la atención especializada para niños autistas presenta contratiempos y preocupaciones desde un punto de vista regulatorio, no se puede ignorar el compromiso y los beneficios que Elizabeth Silverio Sillien ha brindado a los niños que han recibido su atención”, añade.
Manifestó que el enfoque personalizado, la dedicación y la creación de instituciones adaptadas a las necesidades individuales de los niños autistas son demostraciones claras del compromiso y respeto de la pastora hacia esa comunidad.
Subrayó que sin embargo, para garantizar la calidad de la atención, es esencial que el sector avance hacia una regulación adecuada que exija la formación académica y las certificaciones necesarias para ofrecer servicios especializados.