El programa Viva la vida sorprendía hace algunas semanas con una de las exclusivas del verano: Camilo Sesto podría haber tenido un hijo secreto, fruto de una fugaz relación con Loli, una admiradora alicantina que el artista habría conocido durante un concierto en 1983. El presunto hijo del artista, David Guerra, concedía declaraciones en exclusiva al programa, donde se conoció que tenía 36 años, trabajaba como taxista y habría tenido contacto con Camilo Blanes, único hijo reconocido del cantante, fruto de su relación con la mexicana Lourdes Ornelas.
El programa no desveló ninguna imagen de este presunto hijo secreto del artista, pero sí dejaron que los espectadores escucharan su voz mientras contaba parte de su testimonio. Según el joven, Camilo Sesto y su madre habrían mantenido una relación durante algo más de un año que habría dado sus frutos. Con el paso de los años, el artista habría sabido de la existencia de David, ya que durante un tiempo, incluso le habría pasado una manutención.
Lo curioso del tema es que, tal y como dijo el propio David en el citado programa, no se planteaba llevar el asunto por la vía legal. Esta decisión habría desatado los rumores de una jugosa oferta para que el joven contase su historia en una revista del corazón, lo cual le impediría iniciar un proceso legal. De momento, parece que habría dado los primeros pasos en esa dirección, porque David Guerra ha concedido unas declaraciones en exclusiva a la revista Pronto, en la que pretende dejar claro que no busca un rédito económico de toda esta situación.
Según relata el joven, no habría iniciado trámite legal alguno por respeto a su madre, que no estaría nada contenta con que todo este tema haya salido a la luz.
Tal y como narra David Guerra, él se habría enterado de que era hijo de Camilo Sesto en 1997, cuando su madre se lo confesó siendo un adolescente, y hoy por hoy, está convencido de su relación filial con el artista. Eso sí, aunque insiste en que si se realizaran las pruebas de paternidad y diesen negativo, no le “crearía ningún trauma”, está firmemente convencido que la versión de su madre es real. Además, ha querido dejar claro que hacer pública su historia solo buscaría un objetivo: poder obtener los apellidos de su presunto padre biológico y ser reconocido.
“Por encima de todo, busco poder llevar legalmente los apellidos que me pertenecen por genética”, insiste. Ahora bien, además de ser reconocido legalmente, no cierra puertas a luchar por aquello que le pertenecería como hijo legítimo de Camilo Sesto: “¿Dinero? Según me comentaron hay una parte de la herencia que me correspondería. Pero te juro que esto no me lo he planteado nunca. Aunque no te voy a mentir, es tentador…”, sentenciaba.