Samuel L. Jackson ha contado, en una mesa redonda organizada por Entertainment Weekly con motivo del estreno de ‘Invasión Secreta’, que el secretismo en torno a las producciones Marvel no siempre es fácil de mantener. De hecho, una anécdota relacionada con el guión de la primera ‘Los Vengadores’, de 2012, demuestra hasta qué punto puede haber filtraciones… que son atajadas de la forma más expeditiva posible.
Según Jackson, su guión fue robado de las oficinas de Marvel y fue puesto a la venta online. Después de ese incidente, Marvel acentuó las medidas de seguridad de sus películas, hasta el punto de disparar a drones espía que volaban en torno a los estudios donde se rodaban las películas que pretendieran obtener imágenes de la producción. Jackson afirma que «derribaron a uno y siguieron a otro hasta donde estaba el tipo que los controlaba. Le encontraron y, sí, le cogieron».
Pero la situación más rocambolesca se dio con el robo del guión. Jackson recuerda que «cuando nos preparábamos para hacer ‘Los Vengadores’, alguien imprimió una copia de mi guión, que tenía mi marca de agua, y lo puso a la venta en internet. Yo estaba rodando en Canadá y Marvel vino hasta Canadá. Lo habían impreso en la oficina de producción… Se enteraron de quién era, el tipo dimitió y abandonó el país. Llegaron a montar una falsa compra del guión, pero el tío no apareció. Fue una locura».
En la misma mesa, el resto de los miembros del reparto de ‘Invasión secreta’ comentan cómo son las medidas de seguridad que han conocido en otras series. Emilia Clarke habla de cómo las medidas de seguridad de Marvel son tan sofisticadas que en ‘Juego de Tronos’ llegaron a tomar notas de su funcionamiento, sobre todo en las últimas temporadas. Una de ellas fue que los guiones no llegaban a imprimirse, lo que fastidió su método de trabajo tanto a Peter Dinklage como a la propia Clarke.