Madrid (EFE).- En 2022, 118.000 personas refugiados solicitaron protección oficial en España, una cifra que casi duplica la del año anterior, de los cuales casi 15.000 son menores de edad y solo a la mitad se les concedió la protección, según el informe “Escuela refugio, escuela que acoge”, presentado este lunes.
El trabajo, elaborado por las ONG Entreculturas y Alboan, pone de manifiesto que las personas que más solicitaron asilo en España eran de Venezuela, optando por la protección por razonas humanitarias en estos casos.
La autora del informe, Yolanda González, ha explicado en una rueda de prensa que más de siete millones de personas han dejado su hogar en Venezuela y se han desplazado a países limítrofes; Colombia y Perú son los países que más ciudadanos venezolanos acogieron.
En el caso español, 12.229 niños y niñas de hasta 13 años y 2.780 adolescentes de entre 14 y 17 años solicitaron protección internacional en 2022, pero al 50,5 % se les denegó su solicitud, es decir, 7.588 se quedaron sin esa protección y con “la única puerta abierta de irregularidad administrativa que conduce a un complicado escenario” para acceder a derechos y a la integración.
En concreto, obtuvieron una resolución desfavorable 6.261 menores de hasta 13 años y 1.327 de entre 14 y 17.
Más de un tercio de los refugiados de Ucrania en España son menores
Por otro lado, con la guerra de Ucrania, 161.000 personas obtuvieron protección temporal en España, de los que más de un tercio son niños.
Con el objetivo de conseguir una educación “inclusiva”, González ha recalcado la necesidad de seguir unas buenas prácticas como en el caso de Ucrania, cuando se escolarizó a 17.000 menores en tres meses y más de 30.000 en un año.
Las dos ONG consideran que hay que eliminar “barreras” que impiden que las personas refugiadas se integren completamente en el sistema educativo y proporcionar una pronta escolarización, así como atender la realidad socioemocional de los migrantes.
En España, la tasa de abandono escolar temprano en personas migrantes asciende al 30 % frente al 11 % de los nacionales españoles, y la repetición de curso se duplica en el caso de las personas extranjeras, hasta situarse en un 50 %, de acuerdo con los datos del informe.
Voluntad política
Ambas ONG han demandado “voluntad política” para dar respuesta a “la acogida educativa de niños, niñas y adolescentes que migran a España”.
“No pueden olvidar que son niños, independientemente de su situación administrativa”, ha destacado González.
La educación, la clave
Entre sus recomendaciones a la comunidad internacional y los estados, a la cooperación española y los donantes, figuran las siguientes:
-Garantizar el derecho a la educación de la infancia y adolescencia migrada y desplazada sin excepción.
-Aumentar el nivel de financiación y presupuestos públicos para educación.
-Fortalecer el sistema de ayuda a la educación para América Latina.
-Fomentar la sensibilidad cultural de los sistemas educativos.