En la era de la información instantánea y las distracciones digitales, hay un pasatiempo clásico que ha resistido el paso del tiempo: El crucigrama. Sus ingeniosas cuadrículas de letras y palabras han cautivado a generaciones enteras, desafiando mentes y despertando la curiosidad por el conocimiento.
En la República Dominicana, un país impregnado de una rica tradición cultural, el crucigrama han encontrado un hogar y se ha convertido en un vehículo para la diversión, la estimulación mental y la difusión de saberes.
Detrás de estos acertijos, no son pocas las mentes que se esconden. Individuos que, por algún u otro motivo, se convirtieron en crucigramistas y han dedicado su tiempo e intelecto a mantener con vida un pasatiempo que, gracias a ellos, ha logrado sobreponerse ante toda adversidad.
Una de las expertas que trabaja semana tras semana para ofrecer estos acertijos a la sociedad dominicana es Karina Sánchez Campos, quien lleva más de 15 años ininterrumpidos aportando a su creación. Su especialidad son los crucigramas silábicos, convirtiendo así a Listín Diario en el pionero en este tipo de entretenimiento educativo.
Sus trabajos salen tanto los viernes como los sábados en el períodico impreso. Los viernes publica el Crucigrama Silábico, mientras que los sábados sale el ListínGrama Silábico. Asimismo, cada catorce días se publica el Ritmograma, a través de la revista Ritmo Social.
Un legado familiar
La historia de Sánchez Campos con este pasatiempo puede ser resumida en pocas palabras: “crecí entre crucigramas, libros y literatura”. Según contó, desde temprana edad fue muy cercana a su abuelo materno, el ingeniero Manuel Campos Navarro, quien fue el creador de los crucigramas silábicos para el periódico Listín Diario y sus revistas.
De igual manera, su niñez estuvo empapada del apasionado hábito al estudio, vasto conocimiento del idioma español y cognición general que su familiar le inculcó.
“Su agudo ingenio se hacía presente constantemente con creativos métodos que cautivaron mi atención, premiándome por resolver los más variados acertijos, mientras mi amor por los libros se acrecentaba con el paso de los años en mi visita diaria a la enorme biblioteca de mi abuelo, que le denominaron “el palomar”, porque estaba en el piso de arriba de la casa”, explicó Sánchez Campos.
Ella comentó que, a pesar de que su abuelo estudió ingeniería civil, logró fusionar su pasión por los números con las letras y el idioma. Luego de su retiro de la profesión, se dedicó por completo a su ejercicio como lingüista, hasta el punto de pertenecer a la Academia Dominicana de la Lengua.
“Me guió en la formación para la creación y diseño de los crucigramas, luego los hacíamos juntos, hasta que un día me dijo que ya estaba más que lista… dejándome ese valioso legado que atesoro infinitamente y amo tanto como él lo hizo”, externó.
Creación e inspiración
Es importante destacar que, aunque hay elementos comunes en la creación de los crucigramas, el proceso varía conforme al tipo y algunos casos específicos, como son los especializados o temáticos. El punto de partida general de Karina Sánchez es la selección de temas, refranes, dichos, frases célebres, palabras y combinaciones que podría utilizar. A partir de ahí, inicia el trabajo de composición mental en compañía de diccionarios y materiales de consulta en un ambiente de concentración.
“Tengo mis propias tácticas e ingenios adquiridos con la experiencia y la formación de primera mano con mi abuelo”, resaltó la crucigramista.
Como cualquier otro arte, al diseñar crucigramas muchas veces es necesario apoyarse de fuentes de inspiración para obtener los mejores resultados. En ese sentido, Karina se aprovecha de la “actualidad y cultura general para fortalecer la identidad y el espíritu crítico, desarrollando agudeza mental”.
Asimismo, destacó como elementos esenciales para hacer un buen crucigrama el acervo cultural, la técnica y el ingenio. En el caso de quienes lo descifran, consideró la disposición de aprender, los diccionarios y la disciplina.
Además, esta se preocupa por equilibrar el nivel de dificultad, con el fin de que sea desafiante, pero aún accesible. “Exploro opciones y procuro elegir una proporción considerable de vocablos menos comunes que aporten de la extensa riqueza de nuestro idioma y otros a partir de palabras conocidas”, indicó.
Beneficios del
pasatiempo
“Los crucigramas tienen un efecto totalmente beneficioso, incluyendo aprendizaje, amplio acervo cultural, ejercicio del cerebro, liberación de tensiones y prevención de enfermedades neurodegenerativas, demostrado clínicamente”, aseguró la experta.
De acuerdo con Karina, los beneficios también se reflejan en lo cognitivo, debido al estímulo en determinadas zonas del cerebro, favoreciendo las conexiones neuronales que aportan agilidad mental, memoria y atención en un dinámico circuito de provecho en la capacidad estratégica para resolución de problemas, deducción, procesamiento de la información y aumento de la inteligencia.
Afirmó que los crucigramas son entretenidos instrumentos educativos que promueven la comprensión lectora, concentración y lógica, expanden el vocabulario con sinónimos y antónimos, perfeccionan la ortografía, léxico y potencian la creatividad.
También, señaló que hasta la autoestima de los individuos es impactada positivamente “a través del efecto psicológico de la consecución y satisfacción de completar las metas que conlleva la resolución de los mismos, impactando incluso en la disminución de la violencia y moldeando la inteligencia emocional”.
“Un elemento importante es que desarrollan el pensamiento crítico y ayudan al aumento del cociente intelectual. Es una herramienta saludable y educativa, excelente para el desarrollo de habilidades; el mejor sustituto de juegos que no aportan beneficio en el desarrollo de la persona, que consume el tiempo de la mayoría de los jóvenes”, añadió.
Frente a la deficiencia
En conformidad con sus palabras, el mercado de los crucigramas mantiene un estándar de modelo en sentido general y es que la evolución del mismo está vinculada al ingenio del crucigramista y el desarrollo de nuevos modelos.
Sin embargo, son muchos los desafíos que enfrenta la experta al crear crucigramas en el país, entre los que destacó: el deficiente hábito de lectura, bajo índice de comprensión lectora en el estudiantado dominicano y la promoción de lo fácil sin esfuerzo en plataformas populares de antivalores mediante el entretenimiento.
Igualmente, mencionó la falta de apoyo desde instituciones privadas y estatales “que deberían respaldar y fomentar los crucigramas como métodos eficaces de aprendizaje”.
Para tener una perspectiva general de lo que habla la crucigramista, se pueden tomar como referencia los resultados arrojados por el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) de 2019, en el cual se reflejó que más del 70% de los estudiantes de tercer y sexto grado de primaria no alcanzaron el nivel mínimo de competencias en lectura.
Sueños
Más allá de todo el tiempo que tiene Karina creando crucigramas, esta mantiene viva la llama de los sueños y aspiraciones. “Aspiro a concienciar sobre la importancia de los crucigramas con todos los aportes que ofrecen, a fin de que los mismos sean una herramienta de estudio en los sistemas escolares públicos y privados del país”, fueron algunos de sus deseos.
De igual modo, quiere llevar charlas a centros educativos y hacer realidad un proyecto dirigido a colegios y escuelas, para el cual, según expresó, requeriría el auspicio del Ministerio de Educación junto a empresas públicas y privadas interesadas en la educación y bienestar de la sociedad.
A través de esta idea espera ofrecer beneficios al estudiantado relacionado con la lectura. “Al estimular la comprensión lectora, ayudaría a sacar al alumno del bajo índice obtenido en lectura comprensiva según pruebas realizadas en el país. Con esto contribuiremos a un eficiente desenvolvimiento del pensum estudiantil, promoviendo conocimientos, desarrollo de inteligencia y otras capacidades”, finalizó.