Hubo un tiempo en el que las plataformas de streaming servían para ver series y películas a la carta y ya. Y sí, sigue siendo esta una parte fundamental de las mismas. Es su core y apunta a seguir siéndolo. Sin embargo, hace tiempo que el contenido en vivo está tomando más relevancia en ellas. Una herencia que sustraen a la televisión tradicional y que tiene los deportes como su estrella.
Y aquí Netflix se ha marcado un “donde dije digo, digo Diego”. Lo que en su día no era algo que se planteasen fue tornando en un “nunca digas nunca” y finalmente en lo que ya parece una realidad: este otoño realizarán su primera retransmisión de deportes en vivo, según dicen en The Wall Street Journal.
Un posible primer acercamiento de Netflix a los deportes en vivo, pero seguro que no el último
Dicen en TWSJ que los planes de Netflix pasan por retransmitir este otoño un torneo de Golf de celebridades que, a priori, quedaría relegado a la emisión en Estados Unidos. Dadas las características del evento, no se plantearían monetizarlo más que con las suscripciones habituales. Sin embargo, abre un nuevo paradigma en la plataforma.
Como bien recuerda el citado medio, Ted Sarandos, codirector de la plataforma, dejaba intuir que Netflix no descarta sacar provecho de los deportes en vivo. Al ser preguntado en enero acerca de la postura que mantenían sobre este tipo de retransmisiones, descartadas históricamente por la plataforma, Sarandos afirmó no estar en contra de los deportes y sí a favor de las ganancias. Traducción: si nos da dinero, bienvenido sea.Si el deporte da dinero, Netflix emitirá deportes. Es primero de lógica empresarial y ahora lo han entendido.
Y no es baladí el asunto viendo como la plataforma perdió suscriptores el pasado año. Su estrategia ha pasado por impedir compartir cuenta o lanzar planes económicos con anuncios que, para sorpresa de muchos, funcionaron y añadieron ventajas. Lo de plantearse ahora emitir deportes en vivo no es más que otro intento de recuperar terreno perdido y más viendo que la competencia está tirando por ese lado.
Amazon Prime Video es de las pioneras en ello. En territorios como Francia posee los derechos de emisión de la máxima competición futbolística nacional, en España su apuesta es menor, pero no nula con la emisión de LaLiga SmartBank (segunda división). También hay apuestas por otros contenidos en vivo como OT 2023, el talent/reality show que ha pasado por canales en abierto como TVE, Telecinco y TVE de nuevo antes de pasar al streaming.
Apple TV+ por su parte posee los derechos de la NFL en Estados Unidos y de la MLS. Además, desde hace unos meses existe el rumor de que están intentando ir a por la Premier League, la crème de la crème en lo que a ligas futbolísticas nacionales se refiere. Y como bien dijo Sarandos, Netflix quiere ganar dinero y si esta es una vía, no tendremos dudas en que la explorarán.
No es un terreno sencillo, hay que decirlo. Véase como ejemplo en nuestro territorio como los derechos de emisión de LaLiga y la Champions protagonizan duras peleas cada X años. Ahora son Movistar y DAZN las que cortan el bacalao, pero cada vez es más previsible que entrarán en disputa con plataformas como las de Amazon y Netflix cuando finalicen sus contratos.
Y es que este es otro factor determinante. Las plataformas de streaming pelearán con las grandes corporaciones “tradicionales”. Con las televisiones en abierto fuera del tablero de juego desde hace tiempo, es la televisión por cable la que ahora se ve frente a OTTs como DAZN y plataformas como estas.
En qué terrenos se meterá Netflix es una incógnita. Que se meterá y habrá faena, seguro. Lo único claro es la plataforma ha cambiado por completo su visión de unos años a esta parte con respecto a los deportes. Y aquí, desde el punto de vista del usuario es lo de siempre: que lo emita quien quiera, pero con calidad, accesibilidad y, por qué no decirlo, a un precio que no nos suponga un esfuerzo económico demasiado alto. Aunque esto último es ya otro terreno. Y muy pantanoso, por cierto.