El director general de Migración, Venancio Alcántara, tomó medidas drásticas en respuesta a denuncias de irregularidades en el Centro de Retención de Haina, en San Cristóbal. Se procedió a cancelar y trasladar al personal involucrado, incluyendo al encargado de seguridad, su ayudante, el encargado de inteligencia y diez militares más que prestaban servicio en el lugar.
Estos traslados fueron seguidos de su desvinculación de la nómina de la Dirección General de Migración. Alcántara enfatizó que si se confirman las anomalías que implican responsabilidad penal, los responsables serán llevados ante la justicia. Además, se ordenó una investigación exhaustiva del desempeño del personal en el centro de retención para obtener detalles precisos sobre sus labores y acciones.
Alcántara dejó claro que no permitirá la impunidad en casos de acciones ilegales, enfatizando la postura del gobierno de Luis Abinader de ser transparente y no tolerar la corrupción. Aunque no se están realizando juicios previos, se tomaron medidas basadas en rumores recibidos en el despacho, decidiendo desvincular al personal mencionado de la Dirección General de Migración.
El funcionario precisó que quienes están llamados a cumplir las leyes, deben garantizar esa misión y no prestarse a vulnerar las normas, lo que advirtió conlleva drásticas sanciones.
Ante esta situación, el director general de Migración garantizó que oportunamente dará a conocer los resultados de la investigación dispuesta.