La teoría de la evolución, la tabla periódica y la educación ambiental son tres de las víctimas de la última reforma educativa en la India. Estos no son los únicos cambios pero son los que han desatado la protesta de la comunidad científica.
Sin tabla periódica. Hace unas semanas la revista Nature hacía saltar la alarma: el Consejo Nacional de Entrenamiento e Investigación Educativa (NCERT), había introducido unos curiosos y alarmantes cambios en el currículum educativo. El cambio afectaba particularmente a estudiantes de entre 14 y 16 años.
Los cambios más sonados implican la caída de la tabla periódica y de la teoría de la evolución del currículum del curso. No son los únicos. Como explicaba Nature en un editorial el pasado 30 de mayo, temas como el electromagnetismo y el uso sostenible de los recursos naturales también se caerán del temario.
Los cambios también afectarán a ámbitos no científicos como “democracia y diversidad”, “partidos políticos”, y “desafíos a la democracia”; así como parte del temario referido a la revolución industrial.
Cronología de una polémica.Fue la propia Nature la que dio a conocer el cambio educativo a finales del mes pasado. La prensa local no tardó en hacerse eco de la noticia. Sin embargo, el origen de los cambios puede trazarse a los confinamientos causados por la pandemia de Covid.
Durante ese periodo, las autoridades educativas indias aliviaron el currículum para no sobrecargar a los alumnos estudiando bajo la presión derivada de las circunstancias. Ahora, tras la vuelta a la normalidad, parece que las administraciones del gigante asiático han decidido convertir las medidas transitorias en permanentes.
Racionalización del currículum. El motivo esgrimido por las autoridades ha sido la “racionalización del currículum”, esto es, para evitar solapamientos con el temario visto en otros puntos del plan de estudios o por ser irrelevantes. También se ha hecho referencia al objetivo de reducir el peso de la memorización en favor del pensamiento crítico, explicaba Nature en su editorial.
Según argumenta la revista, aunque innovaciones como en esta dirección puedan estar justificadas, no pueden ser sustitutos sino que deben entenderse como complementos en la educación. El argumento de la racionalización parece no haber contentado a la comunidad científica.
El país más poblado del mundo. La India está camino de convertirse en el país más poblado del mundo (probablemente haya cruzado ese umbral ya). Esto implica que los cambios en el currículum educativo afectarán a 134 millones de alumnos entre los 11 y 18 años; y en especial a los 38 millones en los cursos afectados por cambios como la eliminación de la tabla periódica.
Del poscolonialismo al nacionalismo. La eliminación de la teoría de la evolución de los programas educativos puede no resultar tan llamativo en el contexto actual, cuando hace tiempo que también en países occidentales se ha puesto en entredicho. Sin embargo el hecho de que su eliminación haya llegado acompañada de la caída de una herramienta tan importante como la tabla periódica ha hecho más intrigante su “cancelación”.
Los cambios tampoco se asemejan a los adoptados por otros países que, en busca de una educación menos heredera de la tradición colonial, añadieron a sus programas educativos nuevos materiales, basados en los conocimientos arcaicos. Como complemento, no como sustituto de los saberes científicos tan necesarios en la educación actual.
Sumando a esto que la eliminación de aspectos importantes en cultura científica han sido acompañados de otros referidos a democracia y derechos sociales el escepticismo de la comunidad científica. Los cambios parecen por tanto más vinculados al creciente peso del nacionalismo hindú en la política del país asiático.