Los empleados de Amazon protagonizaron una protesta la pasada semana por el mandato de la empresa de volver a la oficina, pero el gigante tecnológico, que se ha empeñado en que toda su plantilla abandone el teletrabajo y vuelva a las oficinas, mantiene su decisión.
Brad Glasser, portavoz de Amazon, declaró a Fortune que desde que entró en vigor el mandato de volver a la oficina «hay más energía, colaboración y conexiones, y nos lo han dicho muchos empleados y las empresas que rodean nuestras oficinas».
«Siempre escuchamos y seguiremos haciéndolo, pero estamos contentos con cómo ha ido el primer mes de vuelta de más gente a la oficina«, es lo que ha dicho a Fortune Brad Glasser, portavoz de Amazon. Esta afirmación contradice lo que comentaban hace unos días empleados de los almacenes de Amazon.
Amazon no escucha a sus empleados, según ellos
En unas declaraciones a The New York Times hace unos días, comentaban los trabajadores en los almacenes que, aunque ellos siempre hayan tenido que acudir a su trabajo de forma presencial, apoyaban a sus compañeros de oficina porque quieren trabajar en una empresa que escuche a su plantilla. Decía una empleada que:
«Amazon tiene un problema con los trabajadores y con escucharnos«.
En febrero, el consejero delegado Andy Jassy envió un memorándum en el que decía que los trabajadores remotos deberían volver a la oficina el 1 de mayo. «Deberíamos volver a estar juntos en la oficina la mayor parte del tiempo (al menos tres días a la semana)», escribió.
Un grave problema a este respecto es que la empresa había dicho previamente que la decisión del teletrabajo se iba a mantener y muchas personas cambiaron su vida totalmente: con sus familias se mudaron de ciudad, compraron una nueva casa lejos de las oficinas, escolarizaron a sus hijos en sus nuevos destinos…
Pamela Hayter, una empleada, dijo a los trabajadores reunidos en el paro que hubo el miércoles que se le «cayó el corazón» cuando leyó el anuncio «porque supe inmediatamente el impacto negativo que esto tendría en mi familia». Hayter explicaba el día de la mini huelga que no le ve el sentido a «pasar horas de nuestras vidas en el tráfico, horas de nuestras vidas en un edificio de oficinas».
Amazon vs a su plantilla
A principios de año, Hayter abrió un canal interno en Slack para que los trabajadores pudieran expresar su apoyo al trabajo remoto. Ella describió el canal como la mayor expresión concreta de insatisfacción de los empleados en la historia de Amazon.
Amazon ha restado importancia a la asistencia al paro en la sede, estimando la asistencia en 300 personas (los organizadores dicen una cifra mayor) y señalando que tiene 65.000 empleados corporativos y tecnológicos en la región de Puget Sound, donde está la sede central, y 350.000 en todo el mundo.
Cuando la empresa menciona estas cifras, se olvida de que en un escrito, los empleados de la empresa descontentos con esta decisión llegaron a afirmar que su confianza hacia sus coordinadores se ha visto «destrozada» puesto que esta novedad no ha tenido en cuenta las opiniones de la plantilla de la empresa al respecto. Y ese escrito fue firmado por 30.000 personas.