Hay preguntas que se repiten una y otra vez en la historia de la humanidad: ¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿A dónde vamos? Y la que quizás es más importante… ¿Por qué demonios pican los mosquitos a unas personas y no a otras?
Por suerte, poco a poco, la ciencia empieza a tener claro el porqué de esta última cuestión.
¿Por qué nos pican los mosquitos? Hay muchas teorías y factores, pero lo que parece claro es que la pieza clave del enigma son los compuestos químicos de la piel. Son ellos (y no otra cosa) los principales responsables de que los insectos mosquitos se vean atraídos por ciertas personas.
«Los mosquitos se sienten atraídos por las personas en función de varias señales como el dióxido de carbono de nuestro aliento, señales olfativascomo los volátiles producidos por nuestro metabolismo o la microbiota de nuestra piel, señales visuales como la ropa que llevamos, etcétera», explicaba Daniel Peach, de la Universidad de Georgia en Medical News Today.
¿Y? La buena noticia, ahora, es que una nueva investigación del Instituto Politécnico y la Universidad Estatal de Virginia ha conseguido demostrar que es algo modificable. Y no con complejos productos químicos, dispositivos de alta tecnología o ingeniería genética. Nada de eso: es modificable con jabón.
Algo huele bien en Virginia. Los investigadores han realizado un análisis de los perfiles de olfativos únicos de las personas y, lo que es más interesante, de cómo interactúan estos perfiles con los diferentes jabones que hay en el mercado.
Su idea inicial es que, dado que «los mosquitos utilizan los volátiles emitidos por las plantas», los geles que incorporan esas fragancias podrían aumentar el atractivo de las personas que los usan. Y, precisamente eso, es lo que encontraron.
Claves para que nos piquen menos. Es cierto que no han dado con la solución total, pero no hay duda de que las conclusiones son «una razón de peso para cambiar el jabón que se utiliza». Y es que, incluso teniendo en cuenta que los olores añadidos se mezclan con nuestro perfil olfativo y es difícil hacer aún predicciones generales, todo parece indicar que el mayor enemigo de los mosquitos es el gel de coco.
Desde luego, esa es la fragancia que, según el análisis, resultó más repulsiva a los mosquitos y que, de forma agregada, más los disuadió.
La única que los disuadió, de hecho. Y eso que todos contenían fragancia a limón en su composición (algo que, sobre el papel, debería de ahuyentarlos). «Estos resultados indican que, más que cantidades absolutas de una sustancia química determinada, lo que realmente importa son las cantidades relativas».
Por ello, es necesario continuar «estudiando cómo se procesan estas interacciones en el cerebro del mosquito», explicaban los investigadores. Pero mientras tanto, el coco parece ser nuestro mejor aliado.