Kanye West ha solicitado un cambio legal de su nombre, pasando de llamarse por su nombre de nacimiento, Kanye Omari West, a Ye, según ha informado el medio The Blast.
Según lo que sale indicado en los documentos, el rapero ha indicado que el cambio se debe a motivos personales, sin especificar cuáles son.
Según el medio TMZ, los documentos se entregaron en California, donde para realizar un cambio de nombre correctamente, la petición para éste debe de presentarse ante un juez que tiene que aceptar la solicitud, y en la mayoría de los casos, el cambio debe de salir en diversos periódicos.
Además, en California, a no ser que el juez tenga claro que el cambio de nombre es para cometer fraudes o cosas similares, va a aceptar y firmar la petición.
El artista ha tenido Ye como su mote durante años, llegando a apodar en el 2018 su octavo álbum como Ye e incluso se ha cambiado a este nombre la cuenta de Twitter y la de Instagram.
West explicó al presentador de radio Big Boy en junio del 2018 el significado de este nuevo mote en el título de su disco: “Quería algo que coincidiera con mi energía. Creo que ‘ye’ es la palabra más utilizada en la Biblia, y en la Biblia significa ‘tú’. Entonces soy tú, soy nosotros, somos nosotros. Pasó de Kanye, que significa el único, a solo Ye, solo siendo un reflejo de nuestro bien, nuestro mal, nuestra confusión, todo. El álbum es más un reflejo de quiénes somos”.
“El ser conocido anteriormente como Kanye West. Yo soy YE”, escribió el rapero en su cuenta de Twitter en el 2018.
Lo que más extraña a sus seguidores es que el cambio de nombre indicaría eliminar también el West de su identidad, cuando siempre ha mostrado un orgullo familiar, y una gran parte de las veces se ha referido a sí mismo como señor West.
Por otro lado, Kim Kardashian aún mantiene West en su apellido, incluso después de haber entregado los documentos del divorcio de la pareja.
El intérprete de Every Hour, que salió brevemente con la modelo Irina Shayk después de separarse de Kardashian, ha estado promocionando durante meses el lanzamiento de su décimo álbum de estudio, programado para julio, posteriormente retrasado al 6 de agosto, pero aún no ha salido.