La sonda japonesa Hakuto-R se estrelló en la superficie de la Luna cuando intentaba alunizar cerca del cráter Atlas el pasado 25 de abril. El orbitador lunar LRO de la NASA pasó sobre el lugar del incidente el día 26. Esto es lo que vio.
Una nueva misión lunar, un nuevo aterrizaje fallido. Después de Beresheet de Israel y Chandrayaan 2 de la India, el aterrizador Hakuto-R de la empresa privada ispace terminó su viaje de cuatro meses de la peor forma: con un “litofrenado”, como dirían en Radio Skylab.
Ahora, el equipo de LRO ha identificado un cambio en la superficie lunar cerca del sitio donde estaba previsto que aterrizara la nave japonesa. Las imágenes y comparativas publicadas por la NASA muestran al menos cuatro piezas prominentes de escombros y cambios en el suelo de la Luna compatibles con un pequeño cráter o diferentes partes del cuerpo de Hakuto-R.
Los restos de la nave se analizarán más a fondo en los próximos meses cuando LRO vuelve a orbitar la zona bajo nuevas condiciones de luz y ángulos de visión.
Hakuto-R se lanzó el 11 de diciembre de 2022 con la esperanza de convertirse en el primer vehículo comercial en aterrizar con éxito en la superficie de la Luna. Como Beresheet, de la organización israelí SpaceIL, no lo consiguió.
Estaba previsto que la nave japonesa aterrizara en el cráter Atlas, en el cuadrante noreste de la Luna, cuatro meses y medio más tarde, pero los controladores de la misión perdieron la comunicación con la nave en la maniobra de descenso, poco después de que aumentara su velocidad de forma imprevista. Con la nave se perdieron el rover emiratí Rashid y el pequeño robot Sora-Q de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón, que iban con ella.
El futuro de la empresa japonesa ispace
ispace tiene previsto el lanzamiento de su misión para 2024. Consiste en un aterrizador similar a Hakuto-R, pero con un rover diseñado internamente. La misión 3 está programada para 2025 dentro del programa CLPS de la NASA, que concedió a Team Draper (un grupo de empresas que incluye a la filial estadounidense de ispace) 73 millones de dólares para llevar cargas a la Luna.