Un estudio de Yale muestra que más de 5.000 niños y adolescentes han perdido la vida en EE.UU. debido a sobredosis de fentanilo en las últimas dos décadas.
Según la investigación publicada por la Asociación Médica de Pediatría de EE.UU., las muertes relacionadas con el fentanilo en menores aumentaron drásticamente, más de 30 veces, entre 2013 y 2021, coincidiendo con la creciente crisis de sobredosis de opioides sintéticos en el país.
El estudio analizó informes de muertes por opioides en individuos menores de 20 años, recopilados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y otras fuentes, durante el período de 1999 a 2021. Los resultados revelaron que 5.194 niños y adolescentes perdieron la vida debido al fentanilo.
En 1999 se registraron solo 9 fallecimientos a causa de la sustancia, mientras que en 2021 la cifra aumentó a 1.557 muertes en menores de 19 años, 40 bebés y 93 niños de entre 1 y 4 años, según el estudio.
El fentanilo es ahora el principal agente observado en la crisis de opioides pediátricos, dijo Julie Gaither, autora del estudio y profesora asistente de pediatría y epidemiología de la Facultad de Medicina de Yale.
«Ningún niño debería morir por un opioide», lamentó Gaither. «No es solo una crisis que está afectando a la población adulta. Es algo que está afectando a todos en este país, a los más vulnerables, incluso a los infantes».
En 2021, EE.UU. registró 70.601 muertes por sobredosis con opioides sintéticos, principalmente fentanilo, el mayor aumento de muertes por sobredosis en la historia del país.
Gaither explicó que en la década de 1990, cuando la crisis se intensificó, los opioides prescritos se recetaron en exceso y las personas desarrollaron trastornos por el uso de estas sustancias. Desde 2013, la mayoría de las sobredosis fatales han sido causadas por opioides fabricados ilegalmente.
«El problema está empeorando y no lo hemos abordado», advirtió Gaither, al tiempo que expuso que las medidas tomadas «no han contenido esta crisis». «La mayoría de las medidas no están dirigidas específicamente a los niños», resaltó.
Para los niños pequeños, la exposición generalmente ocurre en el hogar, detalló.
Según el estudio, el 43,8 % de las muertes entre las personas menores de 20 años se produjeron en el hogar. Alrededor del 87,5 % de esas sobredosis no fueron intencionales y en el 17,1 % de los casos se encontraron benzodiazepinas.
Los fallecimientos alcanzaron su punto máximo en todos los grupos de edad en 2020 y 2021, cuando el problema se exacerbó por la pandemia del covid -19.