Un grupo de investigadores chinos liderados por el neurocirujano del Hospital Xuanwu, Ma Yongjie, ha realizado con éxito la primera prueba a nivel mundial de una interfaz cerebro-computadora (BCI) en un primate no humano en Pekín.
La tecnología BCI permite convertir señales eléctricas del cerebro en comandos para ayudar a pacientes con disfunciones motoras a interactuar con su entorno, mejorando su calidad de vida. Según Ma, existen tres tipos de BCI: invasiva, no invasiva e intervencionista. Esta tecnología representa un avance significativo en el campo de la neurociencia y la medicina.
En el caso de la BCI invasiva, se realiza una craneotomía para implantar unos electrodos alrededor de la zona de la corteza cerebral para obtener sus señales encefalografías (EEG). Mientras tanto, en la BCI no invasiva se recolectan las señales cerebrales a través del cuero cabelludo. Esta es una forma más segura que el modo invasivo, aunque el EEG recabado es de una calidad inferior.
No obstante, en la BCI intervencionista se puede lograr la conexión entre el cerebro y la computadora por medio de una cirugía mínimamente invasiva, similar a una prótesis cardiaca, por lo que el trauma es menor que en la BCI invasiva y además la calidad de la señal es mayor que la de la BCI no invasiva.
¿Cómo se realizó el experimento?
El ensayo consistió en que los especialistas conectaran un electroencefalógrafo intervencionista a la pared cerebrovascular de un mono con el propósito de identificar y recabar su actividad eléctrica cerebral. Con base en las EEG, se logró que el animal pudiera controlar activamente un brazo mecánico. Este estudio es un resultado adicional basado en una prueba de BCI intervencionista realizada en ovejas.
«Este experimento es significativo para el avance de la investigación en el campo de la ciencia del cerebro y marca la clasificación de la tecnología de BCI en China entre los niveles más altos del mundo», indicó Duan Feng, profesor de la Universidad de Nankai. Por otro lado, Ma Yongjie indicó que tomará otros cinco años o más para que la tecnología BCI intervencionista funcione clínicamente.
El gerente de una empresa china de dispositivos BCI, citado en condición de anonimato por el diario chino Global Times, detalló que EE.UU., representado por compañía Neuralink de Elon Musk, tiene una clara ventaja en la tecnología BCI invasiva, dado que comenzó con las experimentaciones hace algunos años. Sin embargo, afirmó que China destaca en la tecnología no invasiva, puesto que es pionera en decodificación y aplicaciones de BCI.
«En el campo de la BCI invasiva, las diferencias de China con los rivales extranjeros son bastante grandes», comentó el gerente, concluyendo que «el avance en la BCI intervencionista podría ser una gran manera de ponerse al día con los competidores extranjeros».