Lo que Ibai Llanos toca lo convierte en oro, eso no es ningún secreto. El vasco tiene la capacidad de reunir a un buen puñado de personalidades de internet (y de fuera) para un torneo de FIFA, un programa de cocina, un campeonato de globos o una velada de boxeo. Y no solo de reunirlos, que eso, dentro de lo que cabe, sería «relativamente sencillo», sino de hacerlo interesante y generar la atención del público más joven.
Porque pensémoslo fríamente: el boxeo tuvo su época en España en los años 70 y no es un deporte que, ahora y a priori, despierte el interés del segmento más joven de la sociedad. Sin embargo, Ibai ha conseguido que se vuelva a hablar del tema. No solo hay boxeo, hay streamers, hay youtubers, hay personalidades de fuera de Internet (David Bustamante, que sustituyó a Jaime Lorente), hay artistas que ya quisieran algunos festivales y, sobre todo, hay espectáculo. Y de eso Ibai sabe, y sabe mucho, y sabe bien. 60.000 entradas vendidas en una sola hora lo demuestran.
La Velada del Año III es solo un ejemplo más
Todo lo que ha rodeado a La Velada del Año III ha sido ejemplar, desde el minuto uno. Fue acabar la Velada del Año II (éxito absoluto) y ya se estaba hablando de la siguiente edición. Ya se hablaba de posibles participantes, de qué combates podrían tener sentido (el clásico shippeo de las redes) y de qué esperar. Y llegó el momento. El 27 de febrero, Ibai anunció los participantes de la nueva edición con un impacto que solo puede medirse en millones.
En tramos de media hora, en lo que parece un movimiento perfectamente estudiado, Ibai anunció los combates de la velada. Seis tweets, no más. Seis tweets que suman 56,9 millones de visualizaciones entre todos, al menos en estos momentos. El que menos tiene seis millones de visualizaciones. Hype, hype y más hype para una velada que, esta vez, llega al mundo anglosajón más mainstream con la presencia de Kaitlyn Siragusa, a.k.a. Amouranth.
Boxeo, sí, pero ante todo, espectáculo. Las tortas entre los participantes son casi secundarias. Y es que la Velada del Año III también tendrá música con artistas de la talla de Ozuna, Estopa, Quevedo, Rosario Flores, María Becerra y Feid, además de un C. Tangana que sabemos que irá, pero no para qué. Un elenco de artistas que combina la vieja escuela de Estopa con los éxitos del momento de Quevedo o María Becerra. Un evento a todas luces redondo.
Por cierto, de los seis tweets que publicó Llanos para anunciar los cantantes, el que menos impacto ha tenido suma tres millones de visualizaciones y 42.600 ‘me gusta’. El tweet de Coachella anunciando el directo de Blink182 (la banda volvió a unirse a finales del año pasado para una gira mundial) tiene 244.100 visualizaciones y estamos hablando del Coachella, por si nos ayuda a hacernos una idea.
Y este, como decíamos, es solo un ejemplo más. Porque no es un evento de boxeo, no es una velada, es un evento de boxeo de Ibai, que no es lo mismo. Es la marca Ibai, es el sello del espectáculo. Porque eventos de boxeo hay muchos (véase la web de la Real Federación Española de Boxeo para más información), pero eventos de boxeo de Ibai solo hay uno, y es este.
Hay un cambio cultural importante. Se ha pasado de seguir prácticas y/o temas a seguir a personas y creadores
Porque Ibai es capaz de anunciar un Campeonato Mundial de Globos y generar presencia en medios como El Mundo, Marca, EPE, Diario de Sevilla y hasta en una publicación en DAZN. Este año, medios como El Confidencial, As, Relevo, Marca, El Mundo o La Sexta también se han hecho eco de la venta de las entradas.
Esto pone sobre la mesa un cambio cultural importante. El público más mayor sigue prácticas (fútbol, boxeo…) o equipos, mientras que el público más joven, que ha desplazado las prácticas convencionales a un segundo plano y que pone en manos de los creadores de Internet su tiempo de ocio y entretenimiento, sigue a personas, a creadores. No es tanto que al usuario le interese el boxeo, los globos o el fútbol, le interesa porque lo hace cierto creador concreto. Un ejemplo de marca personal potenciada por las redes que supone todo un cambio en la forma en la que se consume y sigue el contenido y que antes era el futuro, pero ahora es el presente.
De lo digital a lo físico y vuelta
Evidentemente, este es el fruto de muchos años y de un trabajo de imagen digno de estudio (ya quisieran muchos haber ido a casa de Messi después de que este anunciase que dejaba el Barça). Y de dinero, también, algo que es importante y que el año pasado resultó en pérdidas. El streamer reconoció haber perdido dinero con La Velada del Año II, donde trabajaron unas 100 personas detrás de las cámaras. Este año promete ser más grande si cabe. El año pasado fue en el Palau Olímpic de Barcelona y se vendieron 12.500 entradas. Este año es en el estadio Cívitas Metropolitano de Madrid y son 60.000 entradas. El cambio es reseñable.
Y es que Ibai es una personalidad de Internet nativa de Internet. Sin embargo, es capaz de moverse con soltura entre lo digital y lo físico. Lo mismo te organiza un evento de Minecraft que te monta un concurso de cocina con un Mr. Jagger que es puro show, que se monta un equipo de eSports para competir en videojuegos, que lanza un equipo de fútbol 7 para una liga montada por Piqué. Esa soltura, ese no parar, ese tren del hype, ese ser un mismo en cualquier contexto engancha, funciona, y es normal.
No es, ni mucho menos, el único streamer que sabe hacer shows físicos. Por mencionar algunos, TheGrefg tiene sus premios para streamers y youtubers (ESLAND) y Jordi Wild también hizo una velada de combates (bastante más salvaje que la de Ibai y con otro enfoque). Este tipo de cosas demuestran que la industria del streaming va mucho, pero mucho más allá que jugar al ‘LoL’ o a ‘Valorant’ y que, cuando hablamos de entretenimiento, no hay fronteras.