El Cibao FC demostró su superioridad en el campo de juego al vencer con un marcador de 5-0 al Club Atlético San Cristóbal en la jornada 7 de la Liga Dominicana de Fútbol.
Los tricampeones lograron anotar gracias a las habilidades de Oscar Florencio, Juan David Díaz, Yunior Peralta, Carlos «el Caballo» Ventura y Erick Japa. Con este resultado, el Cibao FC acumula 19 puntos en el campeonato y se afianza en el primer lugar de la tabla de posiciones.
El club del Cibao FC, con el apoyo de Banreservas, puso sus palmares en 6 triunfos y un empate, para conservar su invicto.
En cambio, Atlético San Cristóbal se hundió más en el último escalón y solamente ha podido sumar un punto.
Solamente se habían jugado 7 minutos cuando Oscar Florencio recibió un balón frente a la portería y con potencia y precisión lo envió de cabeza hasta el fondo de la red para el 1-0 a favor de los locales.
Cibao FC siguió atacando, pero el portero de San Cristóbal salvó varias situaciones de goles, mientras en el otro extremo el guardameta Miguel Lloyd no tuvo situaciones de peligro.
En el minuto 34 apareció el segundo gol color naranja, cuando Yunior Peralta otorgó un pase genial a Juan David Díaz quien fulminó el portero para el 2-0.
Esa ventaja solamente se mantuvo por 3 minutos, ya que en el 42 se coló con el balón entre la multitud y mandó el esférico a lo profundo del arco para el 3-0.
Así, con esa holgada ventaja se fueron al descanso y cuando se reanudaron las acciones el onceno naranja salió con los mismos 11 jugadores que iniciaron.
En la segunda mitad los dueños de casa fueron por más y en el minuto 57 llego el cuarto salido de los pies de Carlos “el Caballo” Ventura.
El argentino Gabriel Martínez Poch, director técnico del Cibao FC, no titubeo en dejar la portería a cuidado de su cancerbero Miguel Lloyd.
Con la amplia ventaja de 4-0 Cibao FC hizo 3 cambios cuando el reloj marcaba el minuto 62, entrando Carlos Heredia, Erick Japa y Eduarlyn Reyes y salieron Yunior Peralta, Carlos Ventura y Charles Herold Jr.
El 5-0 se puso en la pizarra cuando en el noventa más cuatro, Erick Japa perforó la red con un potente zapatazo.