EFE.-El presidente ruso, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, se despidieron hoy en el Kremlin haciendo un ejercicio de «realpolitik» con los talibán con el fin de normalizar la situación, salvar vidas en Afganistán y evitar el resurgimiento del terrorismo en Asia Central.
«Ahora habrá que dialogar con los talibanes (…) e intentar salvar a aquellos cuya vida está amenazada para que puedan abandonar el país», admitió Merkel durante una rueda de prensa conjunta en el Gran Palacio del Kremlin.