El portavoz de la Agencia Legal y de Derechos Humanos de Bali, I Nengah Sukadana, informó que una turista rusa, Luiza Kosykh, fue deportada de Bali después de publicar una foto en la que aparece desnuda delante de un árbol sagrado de 700 años de antigüedad.
Kosykh, que llegó a la isla en enero con un visado de estancia temporal válido hasta diciembre del año que viene, fue detenida el miércoles pasado después de que la foto provocara indignación entre los locales, que consideran el árbol como sagrado.
La mujer intentó justificarse diciendo que la foto fue tomada hace varios años y que no sabía que el árbol era sagrado, pero las autoridades no aceptaron sus explicaciones y la deportaron. La situación ha generado debate sobre la necesidad de respetar las costumbres y creencias locales cuando se viaja a un país extranjero.
No es el único caso de un turista expulsado de Bali por falta de respeto a la cultura de los residentes de la isla. Hace menos de dos semanas, un turista ruso también fue deportado por publicar una fotografía suya semidesnudo en lo alto de una montaña sagrada.
Las autoridades de la isla quieren acabar con los comportamientos de los turistas que ofenden a los residentes y no respetan su cultura. El Gobierno de Bali está elaborando unas directrices de comportamiento para los turistas que deseen visitar la isla. Anggiat Napitupulu, de la agencia local de derechos humanos, destacó que «no todos los turistas saben lo que está permitido y lo que está prohibido en Bali». «Por ello, instamos a la población local a que vigile su entorno para evitar que se repita este incidente», agregó.