Tanto el té como el café tienen sus beneficios para la salud. El té es rico en antioxidantes y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y cáncer, mientras que el café puede mejorar la concentración, la memoria y la energía. Además, el café también puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y el Alzheimer. Por otro lado, el té puede ser una opción más saludable para aquellos que quieren reducir su consumo de cafeína o buscan una alternativa más relajante para disfrutar en la tarde o noche. En general, ambos son bebidas que se pueden incluir en una dieta equilibrada para obtener sus beneficios únicos para la salud.