Desde hace meses, las aplicaciones de inteligencia artificial están evolucionando muy rápidamente y encontrando todo tipo de usos, moldeando el día a día de los usuarios. El hecho de que estén al alcance de todos ha cambiado por completo el panorama digital, pero también ha causado cierta reflexión (y casi preocupación) en muchos sectores. Uno de ellos es el de los guionistas. Como todo trabajo creativo, la perspectiva de que la IA pueda generar textos y contenido audiovisual es aterradora para los profesionales, que temen que su trabajo sea prescindible.
Tanto es así, que para capear la situación y ponerse al día con la nueva era que viene, el Writer’s Guild of America, el sindicato que representa a escritores de cine y televisión, ha propuesto permitir que las IAs como ChatGPT escriban guiones siempre que los humanos lo supervisen y obtengan crédito por sus contribuciones.
El gremio ya había alertado hace tiempo que iba a regular el uso de la IA en lo que al proceso de escritura se refiere, algo que generó muchas dudas en el sector. Pero contrariamente de lo que se pensaba, la organización no ha prohibido totalmente el uso de esta tecnología como sí han hecho muchas otras industrias. Al revés, van a permitir, según ha indicado Variety, que un escritor use inteligencia artificial para ayudarse a redactar un guión sin tener que compartir el crédito de escritura o dividir los derechos.
¿Cómo funcionará?
Los requisitos para hacerlo es que los escritores participen en el proceso de desarrollo, que el sistema de IA sea transparente, que las herramientas de IA no se utilicen para reemplazar a los escritores y que los escritores mantengan el control creativo sobre su trabajo. Por ejemplo, que un estudio le pueda entregar al escritor un guión generado por IA para reescribirlo o pulirlo y que el escritor aún sea considerado el autor del proyecto.
La propuesta de WGA tiene cierta teoría y lógica detrás. Su propuesta establece que el material generado por IA no se considerará «material literario» o «material fuente», términos que son clave para asignar créditos de escritura y que deciden la compensación residual. Para lo que entendáis mejor: «Material literario» es lo que produce un escritor (historias, guiones, diálogos, bocetos, etc.). Si un programa de IA no puede producir «material literario», entonces no puede ser considerado un «escritor» en un proyecto.
Por otro lado, «Material de origen» se refiere a elementos como novelas, obras de teatro y artículos de revistas, en los que se puede basar un guión. Si un guión se basa en material original, no se considera un «guión original». Al igual que un escritor también puede obtener el crédito de «guion de», en lugar de «escrito por».
Tal y como indica Variety, el segundo le da derecho al resto total del proyecto, mientras que el primero solo le da el 75%. Eso quiere decir que, si ChatGPT no puede escribir «material de origen», el gremio de guionistas estaría sugiriendo que un escritor podría adaptar una historia corta escrita por IA y aún así obtener el crédito de «escrito por».
¿Puede ChatGPT escribir un buen guión?
La pregunta que surge al final es esa. Ahora mismo, la decisión de la WGA no parece indicar que las IA superen los trabajos de los escritores. Pero el debate es si los guiones generados por IA son lo suficientemente buenos. Y sí, lo son. En este artículo de Medium, el escritor Sung Kim se propone escribir el guion de una película de fantasía épica y el resultado es sorprendente. No solo el algoritmo crea a todos los personajes y les hace únicos, sino que hila todo un contexto de fondo para que tanto la historia como el progreso de los personajes tenga sentido.
Además, cuanto más se usa la IA, mejor se vuelve el algoritmo. Entonces, si más y más escritores aceptan esta «invitación» y usan la inteligencia artificial como ayuda, el sistema adquirirá más capacidad. Eso quiere decir que cuantos más guiones se escriban con IA, mejores serán en el futuro.