Frank-Walter Steinmeier advierte que la toma de poder de Afganistán por los talibanes supondrá «un punto de inflexión político que nos sacudirá y cambiará el mundo».
RT.-El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, lamentó este martes las trágicas escenas vividas en el aeropuerto de Kabul, horas después de que los talibanes tomaran el poder en Afganistán, informan medios locales.
«Las imágenes de desesperación en el aeropuerto de Kabul son vergonzosas para el Occidente político», declaró en Berlín. «Estos días estamos experimentando una tragedia humana de la que compartimos la responsabilidad», añadió Steinmeier, que calificó lo ocurrido de «punto de inflexión político que nos sacudirá y cambiará el mundo».
El jefe del Estado subrayó que su país tiene que hacer todo lo que esté en sus manos para poner a salvo tanto a sus compatriotas como a todos los afganos que han estado a su lado durante las últimas dos décadas.
«Preguntas amargas»
Asimismo, Steinmeier aseguró que el rápido colapso del Gobierno afgano y de sus fuerzas armadas, seguido de la toma del poder por los talibanes, «proyectarán una larga sombra», por lo que instó a ayudar a todas las personas que estén en peligro, «incluidas muchas mujeres valientes».
El presidente alemán admitió «el fracaso de nuestros años de esfuerzos para construir una comunidad estable y sostenible en Afganistán» e indicó que esta situación plantea una serie de «preguntas amargas» relacionadas con la política exterior y el compromiso militar que es necesario responder «de manera honesta y completa».
Por su parte, la canciller de Alemania, Angela Merkel, calificó este lunes de «amargos, dramáticos y horribles» los acontecimientos ocurridos durante los últimos días en el país centroasiático. Asimismo, dijo que la intervención internacional en Afganistán, más allá de las operaciones antiterroristas, ha sido «un esfuerzo sin éxito».
Arrollador avance talibán
El pasado domingo, los talibanes tomaron Kabul y dieron por finalizada su ofensiva por todo Afganistán, mientras el presidente Ashraf Ghani renunciaba a su cargo y abandonaba el país. Los avances de la insurgencia en las últimas semanas se produjeron tras la retirada definitiva del contingente internacional liderado por EE.UU., que comenzó el pasado mes de abril.
La llegada de los talibanes a Kabul hizo que multitud de personas se apresuraran a huir del país, lo que se tradujo en grandes atascos en las carreteras y en estampidas en el aeropuerto de la ciudad, donde al menos siete personas perdieron la vida.
Mientras, el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció que destinará 500 millones de dólares de un fondo federal de emergencia para satisfacer «las necesidades urgentes inesperadas de refugiados, migrantes, víctimas de conflictos y de otras personas en riesgo como resultado de la situación en Afganistán».