Uno de los grandes cambios de España en los últimos años está en sus barrios, que se han llenado de casas de apuestas como una extensión de un fenómeno que también ocurre online. En consecuencia, el Gobierno ha ido regulándolas para ir restringiendo una parte de su actividad, como cuando prohibió ciertas formas de publicidad por parte de empresas de este tipo, si bien el resultado final fue más laxo de lo prometido.
En esa misma línea, el Consejo de Ministros acaba de aprobar, a instancias del Ministerio de Consumo, una nueva norma para las casas de apuestas y webs de juegos de azar: deberán notificar una vez por hora a sus usuarios del dinero que han apostado y han perdido en ese lapso de tiempo. Una medida orientada a que sus usuarios tengan una noción constante del dinero perdido de cara a evitar casos problemáticos, según explica El País.
No estuviste cerca
Y no solo un recuento de dinero apostado y pérdidas netas, sino además, la prohibición de que esas notificaciones lleguen acompañadas de mensajes que relativicen esa pérdida, como «por poco» o «estuviste muy cerca».
Es la medida más destacada entre las treinta que forman el decreto que busca «minimizar los comportamientos de juego de riesgo o o intensivo que pueden derivar, en los casos más extremos, en conductas problemáticas o patológicas». Entre el resto de medidas se encuentran la prohibición de enviar actividades promocionales distintas del tipo de juego que tenga la web, como espectáculos en vivo, a sus clientes de entre 18 y 25 años. Tampoco podrán incluirles en programas de fidelización.
Los clientes de esa misma franja de edad también van a tener prohibido hacer apuestas con tarjeta de crédito (que no débito) siempre que hayan perdido 200 euros durante tres semanas consecutivas. Para mayores de 25 años, esta cifra aumenta a los 600 euros.
Las empresas de este sector también tendrán que remitir información y alertas a los usuarios que sean detectados como de conducta de riesgo. Y tener un servicio telefónico de asistencia para ayudar a este tipo de usuarios, no pudiendo ser un número de tarificación especial. De la misma forma, deberán ponerse en contacto con ellos si detectan casos así, y de no lograr su respuesta en un plazo máximo de 72 horas, suspender sus cuentas.
Otra de las medidas es que para ciertos tipos de juegos, como los de lotería instantánea, requerirán a los jugadores que establezcan de antemano el tiempo y la cantidad máxima que desean jugar. Estas cantidades no serán modificables a posteriori.
La idea, según el Ministerio, es «cambiar el paradigma en la concepción del juego» para pasar «de un enfoque individualista centrado en que la persona jugadora es la única responsable de su juego a uno nuevo, de carácter proteccionista, que hace responsable de los riesgos de los juegos de azar y apuestas a las empresas”.